El condenado Juez Ferrín Calamita
Nos hemos enterado hoy que el Supremo ha elevado de dos a diez años la pena de inhabilitación al Juez Fernando Ferrín. Todo su delito fue el no conceder, en principio, un niño en adopción a una pareja de lesbianas. Necesitaba un informe pericial que garantizara los derechos del niño a formarse y educarse en un ambiente adecuado. Y ahí montó el cirio el Lobby Gay.
Científicamente está demostrado que un niño necesita un ambiente adecuado para su desarrollo psicológico. Lo adecuado es un padre y una madre. En todo caso una madre adoptante que pueda, con su afecto y calor maternal, aportar lo que el niño necesita. Los expertos, y entre ellos cito a Tony Anatrella autor del excelente libro “La diferencia prohibida”, están de acuerdo en desaconsejar este tipo de adopción. No porque sean malas personas, sino porque ese tipo de pareja, al que han dado por llamar “matrimonio”, no reúne las condiciones adecuadas para la delicada tarea que pretenden desempeñar con la adopción.
Soy amigo del Juez Ferrín Calamita. Puedo garantizar la formación jurídica y la rectitud personal y doctrinal de esta persona. Pero ha tenido la “osadía”, la “ocurrencia”, la “mala idea”, de juzgar sobre un “derecho” que pretenden que sea inalienable, de unas personas, por tratar de garantizar el derecho que tienen los niños a la educación adecuada.
Pero ya está visto que se legalizan situaciones, como por ejemplo el aborto, convirtiendo al que mata en ciudadano ejemplar con toda clase de parabienes, y al que defiende la vida, los derechos del niño, etc., en delincuente.
Soy jurista canónico y no lo entiendo. ¿Alguien me lo puede explicar?
Amigo Fernando Ferrín, estamos contigo, y habrá que hacer una cuestación nacional para que le puedas dar de comer a tus siete hijos y a tu mujer. No te faltará el pan de cada día, y menos en estas fechas de Navidad.
Trabajamos por un justicia justa
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Juan García Inza