Para ello, decido visitar una entidad llamada “CLAUNE” -cuyo nombre procede de unir las sílabas iniciales de CLAUstros NEcesitados-, expertos en el tema, y de la cual oí hablar en el programa “Monasterios y Conventos” que dirige Leticia Casans en Radio María. (Podcast del programa del 31/07/17. Sección Piedras Vivas, minuto 52 en adelante. Peso del archivo: 53 MB. http://www.radiomariapodcast.es/pages/descargar/19678/).
Son “expertos en Monasterios de clausura” pues llevan desde 1951 ayudando tanto económicamente como espiritualmente a Comunidades de monjas y, también, a algunas de monjes, de toda España. La Asociación la inició un ingeniero asturiano, D. Antonio Mora, impresionado por la pobreza en la que vivían muchas de estas Comunidades durante la postguerra. En 1971, CLAUNE se constituyó como Instituto Pontificio dependiente de la Santa Sede.
Salgo del metro de Nuevos Ministerios y subo por la calle Raimundo Fernández de Villaverde. En el número 57, piso 9ºD, está la sede de CLAUNE. Me abre la puerta la Hermana María Inés Serrano, de la Congregación del Verbo Encarnado, una mujer encantadora.
En la sala principal, me recibe el P. Eleuterio López, Misionero Claretiano y Director de CLAUNE desde el año 2010. Un hombre mayor con una aguda inteligencia y exquisita educación.
Lo primero que me muestran es una bella imagen de la Virgen María orante que preside la sede. Es el “ideal” de la vida contemplativa, me dicen. En esta imagen, la Virgen es una mujer joven, con el rostro ligeramente alzado y sonriente, sentada sobre sus rodillas, y rodeada por una luz suave.
El cuadro es obra de una Carmelita Descalza del Monasterio de la Santísima Trinidad y de la Virgen del Carmen de León, Sor Mª Isabel de la Trinidad, y el original está en la iglesia de los Padres Carmelitas Descalzos de León.
En un despacho anejo guardan toda la documentación correspondiente a las ayudas económicas que CLAUNE concede a los Conventos de clausura. Por ejemplo, y según los fondos de los que disponen, colaboran en el mantenimiento de los edificios, como arreglos de tejados -muy frecuentes- y obras en las iglesias.
También contribuyen en lo que pueden respecto a sus herramientas de trabajo: modernización de obradores de dulces, compra de máquinas para bordar, impresoras, etc. “Intentamos que tengan las instalaciones e instrumentos necesarios para su trabajo -dice el P. Eleuterio- pues éste es un elemento esencial en su vida monástica juntamente con su vida de oración que, por supuesto, tiene la primacía. Las monjas quieren vivir, en cuanto sea posible, del fruto de su trabajo y no de ayudas o subvenciones”.
Además, financian proyectos pequeños pero muy necesarios como la compra de audífonos y salva-escaleras para hermanas mayores; “rejas” para algunos Monasterios que han sufrido robos o, incluso, este año recibieron la petición de un “toldo” para cubrir el patio de un Convento andaluz. “Era tal el calor, que las monjas no podían siquiera descansar en sus celdas”, señala el P. Eleuterio.
Viendo la cantidad de carpetas con documentación, perfectamente ordenadas, puedo imaginar las muchísimas ayudas que han gestionado durante todos estos años y lo trabajadora que es la Hermana María Inés Serrano.
Los fondos de CLAUNE proceden de socios que comparten el aprecio por la vida contemplativa, de una Institución contemplativa más pudiente que apoya a otras más pobres, y de Congregaciones religiosas femeninas de vida activa. “Pero, los últimos años -me cuentan- nuestros ingresos se han ido reduciendo porque muchos de los socios son de edad avanzada y se van muriendo”.
Como curiosidad, sin embargo, en el año 2015 tuvieron una gran recaudación gracias al eco que tuvo un reportaje que escribió el periodista Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo en la revista Alfa y Omega (Nº 931, del 28-05-2015).
Pero, ¿qué es la vida contemplativa? ¿qué “hacen” de especial las monjas y los monjes contemplativos? ¿Por qué la “clausura”? ¿Qué aportan a la sociedad? Estas son las preguntas que me rondan por la cabeza y quiero responder, brevemente con la ayuda de CLAUNE, en esta pausa de mi tour por los Conventos de clausura de Madrid.
Según la Constitución apostólica Vultum Dei quaerere o “La búsqueda del rostro de Dios” firmada por el Papa Francisco el 29 de junio de 2016, las personas consagradas “son llamadas a descubrir los signos de la presencia de Dios en la vida cotidiana”.
Y, la vida contemplativa sería la de aquellos que, llamados por Dios y enamorados de Él, viven “su existencia totalmente orientados hacia la búsqueda de su rostro, deseosos de encontrar y contemplar a Dios en el corazón del mundo”.
Para ello, las personas contemplativas “dedican mucho tiempo de la jornada a imitar a la Madre de Dios, que meditaba asiduamente las palabras y los hechos de su Hijo, así como a María de Betania que, a los pies del Señor, escuchaba su palabra”.
Y, la clausura o vida retirada del mundo es la “guardiana del espíritu y de la finalidad típicamente contemplativa”. Hay 3 formas de clausura propias de las comunidades contemplativas: papal, constitucional y monástica.
Pero, ¿qué aportan a la sociedad? “Son faros, antorchas, centinelas que nos acompañan en el camino de la vida -me explica el P. Eleuterio-. Nos dicen con su ejemplo que sólo Dios es lo absoluto de nuestra vida, que todo lo demás es relativo”.
“Y -comentamos- aportan seguridad y estabilidad, pues sabemos que están siempre ahí, orando”, como bien explicaba recientemente la directora del documental “La Isla de los Monjes”, Anne Christine Girardot en www.religionenlibertad.com.
Sobre la “oración” de las Comunidades contemplativas también charlamos, pero -como veo que da para otro artículo- lo dejo para más adelante.
Me despido de CLAUNE contenta porque he podido plantear mis dudas y reflexionar, con calma, sobre una realidad que no es fácil de entender en nuestro mundo de hoy. Que no es fácil porque existe mucho desconocimiento y algunos prejuicios. Pero que, estoy segura, muchas personas que buscan la paz y la serenidad en otros entornos, desearían conocer, disfrutar y contribuir a que perdure.
EXPOCLAUSURA 2017:
46 Conventos de clausura de España, con el apoyo de CLAUNE, organizan el mayor escaparate y venta de repostería conventual de España del 7 al 21 de diciembre 2017 (o hasta agotar existencias), de 10 a 21h., en el Centro Comercial ABC de Serrano (2º planta). C/ Serrano 61 y Paseo de la Castellana 34. Madrid.
El objetivo fundamental es propiciar una venta extraordinaria de estos productos, con motivo de las fiestas navideñas, que ayude de manera significativa al sostenimiento de los Conventos de clausura de toda España. www.expoclausura.es
46 Conventos de clausura de España, con el apoyo de CLAUNE, organizan el mayor escaparate y venta de repostería conventual de España del 7 al 21 de diciembre 2017 (o hasta agotar existencias), de 10 a 21h., en el Centro Comercial ABC de Serrano (2º planta). C/ Serrano 61 y Paseo de la Castellana 34. Madrid.
El objetivo fundamental es propiciar una venta extraordinaria de estos productos, con motivo de las fiestas navideñas, que ayude de manera significativa al sostenimiento de los Conventos de clausura de toda España. www.expoclausura.es
Datos de interés:
Instituto Pontificio CLAUNE (Claustros Necesitados)
C/ Raimundo Fernández de Villaverde 57, 9º D. Madrid 28003
Tel: 91 553 96 71. Email: claune@gmail.com
http://www.claune.com/
Enlace al Boletín Trimestral de CLAUNE:
http://www.claune.com/boletin/
DONATIVOS AL INSTITUTO PONTIFICIO CLAUNE
Giro, cheque nominal, ingreso o transferencia a:
ES97 0075 0001 8906 0507 1916 (Banco Popular)