Año del Señor 2017
24 de noviembre
Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
¿A TI TAMBIÉN TE PASA?
“¡Oh, no!”... es lo que me surge internamente cada vez que estamos de cocina y nos dicen que tenemos que freír croquetas.
La verdad es que las temo. Mira que voy con cuidado, pero, al final, siempre hay alguna que se me estalla... y eso si no se estallan todas a la vez...
Como vamos el Novi al completo a la cocina, pues a veces intento escaquearme de freírlas, y me ocupo de otra cosa. Pero el otro día me lancé a ellas.
Parecía que todo iba bien, hasta que, en el momento menos pensado... ¡comenzaron a estallarse una detrás de otra!
Cuando las estaba sirviendo, el Señor me regaló descubrir que, gracias a que a mí se me explotan las croquetas, gracias a esa pobreza, cada vez que a una hermana le sucede lo mismo, la entiendo de corazón.
Es verdad, ya me ha pasado tantas veces, que, cuando a otra le pasa lo mismo, o mete la pata con la sal, o se le queda la carne dura... no se te ocurre ni reírte, ni juzgarla, sino más bien al contrario, te surge desde dentro un gran cariño y no darle mayor importancia.
Y es que es lo propio de nuestra condición: que todos somos pobres, que a todos se nos explotan las croquetas. Cada uno en lo suyo, es cierto, pero todos tenemos en común una profunda debilidad que nos coloca en nuestro sitio.
El problema lo tenemos cuando no asumimos nuestra realidad, cuando pretendemos ser perfectos, o dar una talla, o llegar a unas metas que nos imponemos nosotros mismos. Porque, cuando no aceptamos y amamos nuestra pequeñez, estamos dejando que entre en nuestro corazón la amargura.
La pequeñez es la puerta por donde entra Cristo a nuestro corazón. Es la vía para experimentar el mayor Amor, la pura gratuidad de saberte amado así como eres, sin máscaras ni tallas. Si amamos nuestra debilidad y la dejamos en manos del Señor, Él hará de nosotros personas con un corazón grande, que comprende, que siente con el otro... ¡que ama!
Hoy el reto del amor es abrir la puerta de tu corazón a Cristo. Ante Él no tienes nada que ocultar, Él te ama, y puedes mostrarte tal y como eres. Puedes dejar en Él tus máscaras y ser tú mismo. Él está ahí, llamando, esperando... Es paciente, pero le encantaría hacerte feliz cuanto antes.
¿Le abres?
VIVE DE CRISTO
Pd: ¡Ya está terminado el calendario “VIVE DE CRISTO en 2018”!
(Hablamos de él en un reto, puedes verlo aquí:
http://dominicaslerma.es/index.php/vivedecristo/retodelamor/1195-hoy-el-reto-del-amor-es-ensenar-al-que-no-sabe.html )
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http://dominicaslerma.es/index.php/monasterio/noticias/1203-con-cristo-todo-el-ano-2018.html
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¡Feliz día!
©Producciones es El- Vive de Cristo (Dominicas Lerma)