Os comparto esta poesía que he compuesto a raíz de lo vivido estos días:
Cuando se cierne la incertidumbre
cual nube oscura sobre mi casa,
solo en ti, Señor, hallo la lumbre
para superar la pesadumbre:
Todo se pasa.
Vengan tormentas y enfermedades,
venga la muerte que todo arrasa,
venga un gran silencio a las ciudades,
vengan penurias y soledades:
Todo se pasa.
Más allá de todos los tumultos
donde la imaginación fracasa,
hállanse los tesoros ocultos
que frente al pesar nos dan indultos:
Todo se pasa.
Si en silencio bajo hasta mi alma
hallo una quietud que me rebasa,
pues en mí la Fuente de la calma
con su Voz mi corazón ensalma:
Todo se pasa.
Por eso, más allá de los temores
alcanzo aquella paz que sobrepasa
al más cruel y vil de los horrores;
mi Dios es Señor de los Señores:
Todo se pasa.
Y así me abandono ciegamente
al Amor de Dios, aun con fe escasa.
En Ti, mi Dios, confío plenamente.
pues, aunque tu bondad esté latente,
todo se pasa.