Año del Señor 2017
30 de septiembre
Hola, buenos dÃas, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz dÃa.
¡TONG... TONG... TONG...!
Mi vida ahora mismo se ha convertido en un continuo asombro por novedades. Por ejemplo: ¡ayer fue la primera vez que me llamaron con la campana!
En el centro del monasterio hay una campana grande y sonora. Pues bien, si necesitas encontrar a una monja, en vez de recorrer todo el convento llamándola a gritos, vas a la campana y das su toque (es algo asà como un código Morse). Aunque des sin demasiada fuerza, ¡se oye desde cualquier sitio!
El otro dÃa la priora me dijo el toque que me corresponde: cinco campanadas. ¡Y ayer me estrené! ¡Es emocionante verse cada vez más "monástica"!
Por la tarde, orando el estreno, el Señor me iluminaba nuevos matices. Y es que, en la tradición monástica, la campana representa la voz de Dios. Asà pues, si oyes tu toque... ¡el Señor te está llamando a una misión!
Y cada una tenemos nuestro toque: cinco campanadas, una, tres, un repiquete... Cada sonido es un nombre. Efectivamente, Cristo nos conoce por nuestro nombre, ¡no somos uno más!
Es impresionante darse cuenta de que Cristo se interesa por ti, sólo por ser tú, ¡porque te ama! Conoce toda tu historia, pues la ha vivido contigo. Tu nombre no es extraño para Él, sino que, cada vez que lo pronuncia, lo acompaña con un susurro: "Te amo...".
¿Quién no acudirÃa corriendo, viendo todo lo que esconde el sonido de la campana?
Hoy el reto del amor es responder con alegrÃa a la campana. Bueno, ya sé que tú no vives en un monasterio... pero tú también tienes un "toque de campana". SÃ, sólo que tu campana es electrónica: ¡el sonido de tu móvil! Te invito a que, cuando recibas una llamada, ese sonido te haga recordar que eres amado por el Señor, y que Él te pone a la persona que está al otro lado para que seas un instrumento de Su Amor. Y, si quieres cumplir el reto de forma más "realista", puedes cambiar el tono de llamada de tu móvil: ¡hoy pon el sonido de campanas! ¡Feliz y sonoro dÃa!
VIVE DE CRISTO
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¡Feliz dÃa!
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