En el caso Haidar, tras veintitantos días de huelga de hambre, se barajan diversas posturas para contentar a los implicados: Marruecos, Sahara, España y la activista.
Mientras esté en su consciencia, habrá que respetar su decisión, sea la que sea. Si corre serio peligro de fatal desenlace, con intervención del juez, se la podría alimentar contra su voluntad. El valor supremo de toda persona es la vida, por encima de cualquier otro. Así lo exigen sus hijos. Tanto Moratinos como Zp no están exentos de responsabilidad.