Mons. Luis María Martínez Rodríguez (18811956), Arzobispo Primado de México (19371956), escribió, el 21 de julio de 1925, en su diario: “Continúo estudiando el Crucifijo; allí deben estar todas las cualidades…”. Jesús en la cruz, ha inspirado a millones. Por algo tantos artistas han querido pintarlo o esculpirlo. ¿Qué se esconde detrás de la imagen del crucificado?, ¿cuál es el secreto? Más allá de los clavos y de la corona que, en principio, entristecen a cualquiera, hay una historia de coraje, de amor, pero no un amor cursi, de “hoy si y mañana a lo mejor no”, sino algo permanente, siempre nuevo y capaz de atraer a propios y a extraños. ¿Qué hacía Mons. Martínez estudiando el crucifijo? Sin duda, se debió a que no se detuvo frente a un personaje del pasado que solo vive en los libros de historia, sino en alguien presente e íntimo. Así nosotros. No es una imagen cualquiera, es la memoria viva de un Dios entrañable que, en el momento de extender sus brazos en la cruz, mostró la cualidad de mirar al mundo desde una lógica totalmente distinta. Tenemos que reproducir a Jesús. ¿Cómo? Ajustando nuestro estilo de vida al suyo.
Siempre estamos con prisa, mirando el celular, inmersos en el tráfico, en las transferencias bancarias, en los pendientes y no es malo, pero ciertamente tampoco es lo único. Nacimos para algo más y “ese más”, implica hacer un alto y contemplar al que se dio por cada uno. Mons. Martínez lo miraba, se daba el momento, logrando visualizar la realidad desde otro ángulo. Nos engañamos si pensamos que hacerlo nos volverá raros o extraños. Al contrario, seremos capaces de disfrutar mejor los pequeños detalles, porque todo cobrará sentido, incluso el dolor o los problemas. Esa es la Espiritualidad de la Cruz. No el sufrimiento, sino el ser capaces de encauzarlo. Dicha sea de paso, otra cualidad clave de Jesús.
Algunos dirán que estamos locos, que nos inventamos cosas, pero es porque lo ven desde fuera. Dentro, hay una certeza de por vida. Mons. Martínez la asimiló muy bien, llevando a cabo una enorme tarea de reconstrucción –humana, espiritual y material- de la Arquidiócesis de México, luego de la persecución religiosa. Estudiar el crucifijo, además de fortalecer nuestra identidad cultural, despeja en nosotros realidades como el estrés o la tristeza exagerada, porque, entonces, vivimos con rumbo. En dos mil años no ha fallado.
-----------------------------------------------------------------------------------Link de la plática, titulada: ¿Qué es la Espiritualidad de la Cruz? http://mx.ivoox.com/es/que-es-espiritualidad-cruz-audios-mp3_rf_19648360_1.html
Fuente: Mediateca-INAH
Cuentan que la S.D. Ana María Gómez Campos F.Sp.S. (18941985), en último tramo de su vida, podía permanecer horas contemplando una imagen de Jesús crucificado. ¿Por qué fijaba sus ojos en él? Sabía que se trataba de una pintura. No era el cuadro, sino lo que representaba. Es decir, la historia de un Dios que se dio hasta las últimas consecuencias. Desde ahí, encontraba las pistas o claves para seguir ajustándose a su proyecto que lleva a vivir con una intensidad que escapa a las palabras. Siempre estamos con prisa, mirando el celular, inmersos en el tráfico, en las transferencias bancarias, en los pendientes y no es malo, pero ciertamente tampoco es lo único. Nacimos para algo más y “ese más”, implica hacer un alto y contemplar al que se dio por cada uno. Mons. Martínez lo miraba, se daba el momento, logrando visualizar la realidad desde otro ángulo. Nos engañamos si pensamos que hacerlo nos volverá raros o extraños. Al contrario, seremos capaces de disfrutar mejor los pequeños detalles, porque todo cobrará sentido, incluso el dolor o los problemas. Esa es la Espiritualidad de la Cruz. No el sufrimiento, sino el ser capaces de encauzarlo. Dicha sea de paso, otra cualidad clave de Jesús.
Algunos dirán que estamos locos, que nos inventamos cosas, pero es porque lo ven desde fuera. Dentro, hay una certeza de por vida. Mons. Martínez la asimiló muy bien, llevando a cabo una enorme tarea de reconstrucción –humana, espiritual y material- de la Arquidiócesis de México, luego de la persecución religiosa. Estudiar el crucifijo, además de fortalecer nuestra identidad cultural, despeja en nosotros realidades como el estrés o la tristeza exagerada, porque, entonces, vivimos con rumbo. En dos mil años no ha fallado.
-----------------------------------------------------------------------------------Link de la plática, titulada: ¿Qué es la Espiritualidad de la Cruz? http://mx.ivoox.com/es/que-es-espiritualidad-cruz-audios-mp3_rf_19648360_1.html