Dedica tan solo 4 minutos a ver este maravilloso vídeo. Abre tu corazón y tu mente porque va a cambiarte la vida.
Te has angustiado tantas veces buscando la razón por la cual el mundo no es un lugar luminoso y feliz. El mal nos sorprende siempre por su maldad gratuita, ¿por qué? La pregunta queda sin respuesta. ¿Por qué a mí? ¿Por qué soy así? ¿Por qué no me aceptan, no me quieren, no me acogen? Preguntas sin respuesta que nos atormentan. Y buscamos entonces la salida en felicidades que no son más que fantasmas.
Los males de la sociedad no los encontraremos tanto en las ideologías como en el corazón de cada ser humano. Un corazón roto y herido tantas veces: mis padres se divorciaron; mis amigos me acosan; nadie me quiere; abusaron de mí; ese odio hacia mí mismo que descargo en violencia sobre los demás; mi padre solo supo ganar mucho dinero; mi madre era alcohólica… Corazones rotos que necesitan amor de verdad; es decir, casi siempre, tan solo estar ahí, escuchar, abrazar, llorar y compadecerse.
Casi nadie es simplemente, únicamente culpable. Y aún menos en estos tiempos, donde el mal ha desecho a la familia, el hogar, ese primer lugar de acogida y compasión, donde se te quiere por ser tú, seas como seas, porque eres tú. Este amor gratuito y compasivo, ¿cómo puede existir sin un padre y una madre, sin hermanos ni hermanas, sin abuelos?
Los animales pueden ofrecer compañía, no amor. Hay tantas mascotas porque hay una enorme y generalizada falta de amor, de paz, de sosiego. ¿Y cómo puede haber paz si mueren niños inocentes cada hora? ¿Cómo no van a estar rotos los corazones jóvenes que sienten que no son amados? Así aumentan los suicidios. Platos rotos, juguetes rotos.
¿Rotos para siempre? No. Hay una solución perfecta, esperanzadora e inmediata. Solo tienes que ver este vídeo.