El viernes 16, la Juventud Obrera Cristiana celebró un acto homenaje con motivo del cincuenta aniversario de la muerte de su fundador Joseph Cardijn. En el acto participaron más de 60 personas de la Iglesia diocesana y de otros lugares de España. Entre ellas, monseñor Antonio Algora, obispo emérito de Ciudad Real y responsable del departamento de Pastoral Obrera de la Conferencia Episcopal Española; antiguos militantes de la JOC, consiliarios, militantes de otros movimientos de Acción Católica, etc.
El acto comenzó con algunos testimonios de jóvenes de la JOC. A continuación, Antonio Bravo, sacerdote de El Prado, presentó la figura de Cardijn como un profeta. Un profeta porque en él se cumplen estas cuatro facetas: (1) fue un hombre enraizado en su pueblo y solidario con ese pueblo hasta el final, (2) tuvo conciencia de ser enviado por Dios, siendo fiel al envío de Dios a una tarea concreta, (3) poniendo a las personas en un camino de libertad y de esperanza basada en la fidelidad del proyecto de Dios, y (4) su mensaje como profeta permanece vivo de generación en generación.
Para este cuarto punto, Antonio destacó diez puntos que nos pueden ayudar a retener el mensaje del profeta Cardijn:
1) Una Iglesia en el mundo, peregrina con el mundo hacia el Reino. Como decía Pío XI, «misioneros del interior».
2) Una mística de la encarnación. Como Jesucristo, encarnado en su pueblo. De la encarnación brota un amor apasionado por el mundo.
3) La necesidad de una antropología integral. Cardijn creía en el destino eterno y temporal de los jóvenes trabajadores.
4) Cardijn insistió en la dignidad de todo trabajador y de todo trabajo. «El trabajo, vivido con amor, y con responsabilidad alcanza una dimensión eterna». (Joseph Cardijn)
5) Los obreros como apóstoles de los obreros. Es la gran intuición del laicado que aportó Cardijn. Era preciso darle el protagonismo a los laicos. Como dice el Papa Francisco: «ser dinámicamente misioneros. Los chicos evangelizan a los chicos, los jóvenes a los jóvenes, los adultos a los adultos, etc». (Discurso del Santo Padre a la Acción Católica, el 27 de Abril de 2017).
6) Militantes surgidos de la masa. No se trata de formar élites religiosas al margen de la vida, ni élites sociales al margen del evangelio, sino de forjar militantes cristianos, salidos de la masa y al servicio de la masa. Llamado a convertirse en un pueblo protagonista de su propio destino. Como hoy nos dice el Papa Francisco, «Agilicen los modos de incorporación […] abran las puertas, no tomen examen de perfección cristiana porque van a estar promoviendo un fariseísmo hipócrita. Hace falta misericordia activa». (Discurso del Santo Padre a la Acción Católica, el 27 de Abril de 2017).
7) La importancia de los procesos educativos. Cardijn era un gran educador y sabía que eran necesarios los eventos y provocó muchos eventos, pero lo esencial eran los procesos educativos que son lentos. La pedagogía que Cardijn gestó sigue dando respuesta a muchos jóvenes de hoy.
8) La fe que vence al mundo. El profeta no se resigna ante la situación, pero sabe esperar contra toda esperanza, por ellos Cardijn sostuvo la confianza y esperanza ante la situación de los jóvenes trabajadores. Sin duda, nuestra fe revoluciona el mundo y por ello el Papa nos anima a que no nos dejemos robar la esperanza.
9) La pedagogía integral de la revisión de vida. La metodología y pedagogía del ver, juzgar, actuar busca desarrollar la antropología integral de la que siempre hablaba Cardijn. La revisión de vida forma personas cristianas, reflexivas, críticas, con una profunda fe y comprometidas con el Reino.
10) La creatividad. Cardijn nos diría: «no me copiéis, seguid mis intuiciones. Recreadlas una y otra vez». Aprender a descubrir a Jesús en el rostro de los demás y que «el Hijo de Dios, en su encarnación, nos invitó a la revolución de la ternura» (EG 88).
La Juventud Obrera Cristiana nos encontramos en plena renovación, como marca nuestro 48º Consejo General, que celebraremos este diciembre bajo el lema: Juventud Obrera Cristiana: re-evolución, en el que de manera creativa y siendo fieles al proyecto de Dios, actualizaremos el mensaje de la JOC a la realidad concreta de hoy, para que siga dando respuesta a los jóvenes del mundo obrero.