Hace unos minutos, como cada mañana (hora de México), abrí el portal de Religión en Libertad, y leí una noticia que me ha dejado, por un lado, frío, muy triste, con un vacío grande y, por otro, gratitud, esperanza, así como confianza de que ya llegó a la meta. Hablo del sensible fallecimiento de Fr. Jesús (Chus) Villaroel Fernández O.P. (1935-2022).
Fuente de la fotografía: Religión en Libertad.
Todavía pude verlo y escucharlo en la homilía del pasado 11 de agosto en el canal de YouTube de “Maranatha RCC”. Se le notaba, en comparación a los videos de los últimos jueves, muy desmejorado por el cáncer que padecía, aunque con la lucidez y espiritualidad de siempre. Cuando empecé a ver que no había más jueves en línea supuse que la situación se había complicado. La paradoja es que nunca lo conocí en persona y, sin embargo, sus videos; sobre todo, durante la cuarentena del COVID, fueron realmente una luz muy importante en mi vida. Los veía mientras desayunaba a modo de oración. Es difícil de entender cómo uno puede sentirse triste por la partida de alguien que no conoció pero esto se explica porque al escucharlo semana a semana y saber de su interior se le llega a conocer profundamente y, con ello, surge el aprecio.
En momentos difíciles, de mucha sequedad, la palabra del P. Chus Villaroel, como buen hijo de Santo Domingo de Guzmán, me dio pistas importantes. Cada video era para mi un motivo de avance, de alegría, de ánimo. Realmente lo vamos a extrañar y lo digo en plural por la cantidad impresionante de reproducciones. Me preocupa el vacío que dejará y lo vuelvo petición a Dios para que suscite, entre los dominicos, predicadores que, como él, desde la realidad de cada día, con ejemplos concretos, sepan de verdad transmitir reflexiones u homilías que lleven a la madurez en la fe. Gracias a Dios por la vida de Fr. Chus Villaroel. Descanse en paz. Agradezco a ReL por habérnoslo dado a conocer. Ahora sí, ya contempla al Espíritu Santo en vivo y en directo.