El enorme y magnífico edificio concebido por Wojciech Pietrzyk, en realidad alberga tres iglesias superpuestas; cada una de ellas posee una entrada a distinto nivel y numerosas obras de arte enviadas de todo el mundo; cada objeto, cada detalle, es un símbolo de la historia polaca y del mundo cristiano.
Pietrzyk había propuesto una iglesia de formas blandas, que además de contrastar con la retícula uniforme de la ciudad, recordaba al Arca de Noé, metáfora perfectamente comprensible para la gente que, como había ocurrido con el diluvio, quería sobrevivir a la opresión del comunismo. El ingeniero Jan Grabacki se encargó de calcular la estructura.
Un mástil de sesenta metros de alto, donde se colocó una corona real, sostiene la malla tridimensional de acero que conforma la cubierta; una cubierta que flota ingrávida, aparentemente sostenida por la luz rasante que penetra en el templo a través de las ranuras que existen entre ella y los paramentos de cierre.
Las fachadas del edificio son láminas curvas de hormigón armado que se recubrieron con miles de cantos rodados, colocados uno a uno sobre una capa de mortero dispuesta sobre el hormigón.
La iglesia se pensó para que pudiera acoger cuatro parroquias distintas. «Los equipos parroquiales funcionan bajo una coordinación programada, y están ensayando una fórmula pastoral de convivencia en la misma única iglesia. También desde este punto de vista, ‘la iglesia del cardenal Wojtyla ofrece sugestivo interés» (Javierre Ortas, J.M., cit., pág. 107).
Ya en el interior, la nave principal está presidida por un impresionante Crucificado de ocho metros de alto, obra de , que lleva en el pecho el escudo de Polonia. Fue fundido con la metralla de las heridas de los soldados polacos, recogida y enviada desde todas las partes del país. El resto del equipamiento litúrgico también es interesante.
Asimismo, el techo de la nave se revistió con infinidad de tablillas de madera, que le dan al espacio un carácter cálido y acogedor. No deja de resultar sorprendente cómo se ha conseguido integrar en un mismo espacio piezas de vanguardia, el icono de Jasna Gora o la imagen de la Virgen de Fátima, y a la vez, lograr una amplia aceptación popular.
Para ampliar más la información sobre La Iglesia de Nowa Huta podéis pinchar en el siguiente link que pertenece a mi otro blog Arquitectura y cristianismo: https://arquitecturaycristianismo.com/2015/03/15/la-iglesia-de-nowa-huta-y-juan-pablo-ii/