Al descubrir la belleza y la luz ocultas en el débil, el fuerte comienza a descubrir la belleza y la luz en su propia debilidad. Más aún, descubre que la debilidad es un lugar que favorece el amor y la comunión, es el lugar donde mora Dios. Descubre el Dios oculto en la pequeñez y ésta es una liberación todavía mayor.

ESCRITOS ESENCIALES