Hace tiempo, no sé dónde, leí un artículo con un título más o menos como el que he puesto. Venía a decir lo siguiente: una mujer que estaba embarazada de dos meses, fue al médico y le consultó qué debería hacer. El médico descubre que ella era sifilítica, su marido, alcohólico y uno de sus hijos era retrasado mental. El consejo del médico fue que abortase. La mujer no quiso abortar. Si lo hubiese hecho, habría asesinado a Beethoven.
Efectivamente, su padre, era un borracho perdido, lo obligaba a ejecutar el piano muchas horas al día, incluso lo despertaba a altas horas para dicho fin; ni qué hablar si llegaba a equivocarse... siempre recibía castigo inmediato.
Tres años antes de morir, Beethoven padeciendo una sordera total, celebrará su vida con estas palabras: «Hace 54 años, mi madre acudió al médico. Se encontraba en el segundo mes de embarazo y su marido era alcohólico. Tenía afección sifilítica y uno de sus hijos era retrasado mental. Además, en la familia había varios sordos. El médico decretó la interrupción del embarazo, pero mi madre se negó. Siete meses más tarde nací yo. Hoy, en 1824, en Viena, estreno mi novena sinfonía, mi canto personal a la alegría de vivir». Ludwing Van Beethoven.
Los partidarios del aborto hablan mucho de la libertad de la madre sobre su cuerpo para hacer lo que le plazca, ya que puede tener problemas tanto por si es menor de edad como si el niño viene con limitaciones físicas o psíquicas; al ser un derecho de la madre, puede abortar con toda libertad sin causa ninguna, ni tienen por qué dar explicaciones a nadie, ni siquiera a sus padres caso de ser menor de edad.
Pero ¿por qué no hablan del hijo? ¿Es que el hijo no cuenta para nada? Prescindiendo de que el día de mañana pueda ser un genio o alguien normal y corriente ¿quién tiene derecho a eliminarlo? Podrán decir es que va a ser una carga para toda la vida porque viene mal. Pero es que los que tienen defectos ¿no tienen derecho a vivir?
Tengan en cuenta quienes con su voto aprueben la ley que se presenta, que tendrán remordimiento durante toda su vida al recordar que son responsables de permitir con su voto, que se asesine a miles de niños todavía no nacidos. Su conciencia no les dejará vivir en paz. Y conciencia la tienen quieran o no, mis queridos diputados. ¿Podrán dormir tranquilos?
Sólo unas citas de católicos y no católicos, incluso de no cristianos de gran prestigio internacional:
1) Cada niño, al nacer, nos trae el mensaje de que Dios no ha perdido todavía la esperanza en los hombres. Rabindranath Tagore
2) El aborto empobrece a la gente desde el punto de vista espiritual; es la peor pobreza y la más difícil de superar. Beata Madre Teresa de Calcuta
3) El aborto es el acto más diabólico que puede cometer el hombre. No entiendo el aborto. Beata Madre Teresa de Calcuta
4) El niño por nacer es un ser humano a partir de la concepción, y que su vida debe ser respetada. Esa vida fue redimida por Cristo, esa vida es un regalo de Dios. Karl Barth
5) La vida no pertenece al hombre. Le sobrepasa porque ha sido recibida de Dios. Es sagrada. Ningún hombre puede disponer de ella a su antojo. Pablo VI, en la Humanae vitae
6) No puede haber auténtica paz sin respeto de la vida, especialmente si es inocente e indefensa, como es la de los niños que todavía no han nacido. Juan Pablo II
7) «Respecto del grave pecado del aborto o la eutanasia, cuando la cooperación formal de una persona es manifiesta (entendida, en el caso de un político católico, como hacer campaña y votar sistemáticamente por leyes permisivas de aborto y eutanasia), su párroco debería reunirse con él, instruirlo respecto de las enseñanzas de la Iglesia, informándole que no debe presentarse a la Sagrada Comunión hasta que termine con la situación objetiva de pecado, y advirtiéndole que de otra manera se le negará la Eucaristía». Benedicto XVI. Carta a los Obispos de EEUU. Julio de 2004.