Hola, buenos dÃas, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz dÃa.
PLANIFICACIÓN NOCTURNA
Hoy es un dÃa muy especial: ¡¡es el cumpleaños de Joane!!
En todas las fiestas, ella siempre organiza juegos con los que nos habla del Señor y nos hace reÃr a todas.
Hoy querÃamos que fuese ella la que disfrutase de un juego. Como la inspiración nos esquivaba y se acercaba la hora de ir a dormir, quedamos en volver a reunirnos en unos minutos.
Me fui a lavarme los dientes. ¡No se me ocurrÃa nada que se pudiese organizar en tan poco tiempo!
Efectivamente, a cada uno Cristo nos ha regalado unos dones particulares. Son dones que no son para nosotros, sino para poner al servicio de la comunidad. Y, si todos ponemos los dones al común, ¡se multiplican!
Pero, ¡ay!, el problema está cuando, en vez de potenciar nuestros dones... queremos tener los dones del hermano. Requiere mucho esfuerzo, perdemos energÃas... y es posible que no salga, como nos pasó a nosotras con el juego.
Vimos que el Señor nos estaba indicando el camino: ¡poner a trabajar cada uno sus dones!
Israel ha preparado una canción con la guitarra, Lety ha hecho una pintura, y yo... ¡me he puesto a escribir! (Y, por supuesto, contamos con tu oración 😉)
Cada uno con sus dones, pero todos con un mismo mensaje: ¡felicidades, Joane! ¡Eres un regalo del Señor!
Hoy el reto del amor es que valores los dones que Él te regala y regala a los que tienes a tu alrededor. Te invito a que, en tu oración, le des gracias por los dones que admiras en los demás, y que le pidas a Cristo que te ilumine para descubrir los dones que ha puesto en ti. Y, con tu don en las manos, ¡ponlo al servicio de los demás! Escuchar, hacer reÃr, cocinar... puestos al común, ¡los dones se multiplican! ¡Feliz dÃa!