Las Cortes republicanas fueron la legislatura de la Segunda República Española entre 1931 y 1939. Durante el trascurso de la guerra civil, las Cortes no volvieron a reunirse en Madrid y se convirtieron en itinerantes: celebraron en 1937 sesiones en Valencia (en el edificio del Ayuntamiento de Valencia y en la Lonja de la Seda) y en 1938 en el Monasterio de Montserrat y en San Cugat. Ya cerca del fin del conflicto, las Cortes, camino del exilio, celebraron su última sesión en territorio español el 1 de febrero de 1939 en el castillo de San Fernando de Figueras. Tras el fin de la guerra civil se reunieron varias veces en el exilio, la última en 1945.
El gran santuario mariano de Montserrat, centro espiritual de Cataluña, había visto renacer la vida monástica benedictina en 1844. Al poco de producirse el Alzamiento Nacional del 18 de julio de 1936, los comités izquierdistas se adueñaron de los alrededores y comenzó el incendio de iglesias y la caza de sacerdotes y religiosos; la evidencia de la inminente persecución religiosa llevó a los monjes de Montserrat a decidir en capítulo el abandono del monasterio y la dispersión de la Comunidad. El último acto comunitario había sido el previo canto de las Vísperas en el coro el 22 de julio. Bien pronto, los revolucionarios subieron al santuario y se fueron incautando de algunas dependencias, pero providencialmente quedó a salvo del intento de incendiarlo.
La imagen de la Virgen (la “Moreneta”) fue escondida por los monjes, que hubieron de salir de allí sin obtener el salvoconducto que habían solicitado para asegurar sus vidas durante el viaje.
En agosto de 2012 ya publicamos una serie de siete artículos dedicado a los monjes mártires de Montserrat:
http://www.religionenlibertad.com/los-monjes-martires-de-montserrat1-24068.htm
En 2013, en la beatificación de Tarragona, subieron a los altares 21 de los 23 monjes de Montserrat que fueron sacrificados durante la persecución religiosa española (bajo estas líneas, talla de Nuestra Señora de Montserrat presidiendo el altar de las beatificaciones).
Así pues, el 1 de febrero de 1938 se celebró en el Monasterio, entonces profanado y secularizado, una sesión de las Cortes de la República, como señalábamos al principio del artículo. La Vanguardia (que ponía en su cabecera Diario al servicio de la democracia) del 4 de febrero de 1938 publicó un suelto con las fotografías de la sesión.
Allí podemos leer:
Para dar cumplimiento a un precepto constitucional, se reunieron en Montserrat, las Cortes de la República. A esta sesión, que ha alcanzado una amplísima resonancia en toda Europa, asistió, entre otros muchos parlamentarios extranjeros, el ilustre político belga señor Vandervelde.
"El ilustre político belga señor Vandervelde, con su esposa, que asistieron a la reunión de las Cortes". (Nota: Emile Vandervelde (1866 - 27 de diciembre de 1938) fue un abogado y político belga, diputado desde 1894, dirigente de la Segunda Internacional desde 1889 y ministro en diversas ocasiones).
“El jefe del Gobierno, D. Juan Negrín, lee diversos proyectos de ley, momentos antes de pronunciar su transcendental discurso” (Foto Centelles).
“En el banco azul, todo el Gobierno. El Señor Negrín lee su magnífico discurso sobre la situación política, económica y militar de la República”.
Escribe Francesc A. Picas, Presidente Honorífico de Hispania Martyr en Historias del monasterio de Montserrat, publicado el pasado 16 de abril de 2017 en Catalunya Cristiana que “en las fotografías se ve a Martínez Barrio, alto cargo de la Masonería española, a Indalecio Prieto, dirigente socialista, y a un gran número de diputados”.
“Don Diego Martínez Barrio, presidiendo la sesión de Cortes”.
"Doña Margarita Nelken, en su escaño".