Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
COMO LA MÚSICA
Los martes por la mañana, toda la Comunidad tenemos clase de canto. Para ello viene un profesor que intenta enseñarnos a impostar bien la voz, a respirar, a entonar... y, además de hacer prácticas, nos enseña alguna canción.
El último día, mientras ensayábamos una de las canciones, él se paró en seco y nos dijo:
-Es que... ¡tenéis que sentir la música! Tenéis que vivirla para expresarla bien, porque si no, ¡no es lo mismo!
Y se ponía a imitarnos, sacando una carcajada de todas.
Aquella frase me llegó, porque es lo mismo que nos ocurre con el Señor y con la fe. No es lo mismo experimentar a Cristo Vivo, real, que te cuida, que sabes que te ama... no es lo mismo eso, que ir tirando con una fe cultural o "por si acaso".
Cuando has experimentado a Cristo en tu vida puedes poner pasión en las cosas, y no dejas que la desilusión te invada, porque sabes que Él siempre va volver a llenar de contenido y de sentido tu vida.
Si has vivenciado los efectos que tiene Su Amor en tu vida, la fe misma se transforma, porque no es lo mismo ir a misa por no tener sensación de culpabilidad, que necesitar los sacramentos porque sabes que en ellos te espera una Persona que te ama.
Tampoco es lo mismo ir tirando con tu vida, creyendo que ya no hay nada más que esperar, que darte cuenta de que, cada día, con Cristo, lo mejor está aún por llegar.
Si nos oyeras cantar en clase... allí me di cuenta una vez más de que no quiero dejar pasar la vida sin Vivirla, y sé que para ello necesito a Cristo.
Hoy el reto del Amor es poner pasión en lo que tengas que hacer. Y para ello sólo necesitas el Amor, el Amor de Cristo, que pasará por ti como por un canal para llegar al que tienes al lado. Hoy apuesta por amar, por no perder más tiempo, busca en Cristo el sentido de eso que piensas que no lo tiene. Apuesta por no dejarte el corazón en casa antes de salir.
Si quieres, un nuevo día de aventuras te espera porque... con Cristo, nada es lo mismo.