Hace 30 años estaba en el Seminario Menor de Toledo, cursando segundo de bachillerato (con el sistema anterior). El Seminario Mayor acudía en pleno a Roma; era la beatificación de nuestro querido Mosén Sol: el beato Manuel Domingo y Sol. A última hora, también fueron los de C.O.U. Nosotros nos quedamos con las ganas.
La fecha es del todo significativa puesto que, junto a don Manuel y al cardenal sevillano, Marcelo Spínola, subían a los altares tres carmelitas descalzas de Guadajara. ¡Las primeras mártires de la persecución religiosa española de los años treinta!
Tres décadas después: han sido canonizados y beatificados 1.699 mártires, algunos ya canonizados: obispos, sacerdotes, religiosas, religiosos, seglares (de toda edad y condición)...
30 años y tres pontificados: San Juan Pablo II, Benedicto XVI y el papa Francisco. Decenas de ceremonias de beatificación y canonización, entre las que destacan Roma (2007) o Tarragona (2013).
Y muchos nombres, seguro que no exagero, si hablo de cientos: sacerdotes diocesanos, religiosas y religiosas, y, desde hace tiempo también, seglares. Primero los que compilaron los martirologios. Luego los que sacaron adelante las primeras causas de beatificación... junto a ellos los Obispos que impulsaron las Causas, los que se dedicaron a los estudios preliminares, declaraciones, pruebas periciales, forenses que exhumaron los cuerpos de los mártires, relatores, los redactores de la Positio... todos los que en la Sagrada Congregación fueron aprobando -tras exigentes y probados estudios- que los beatificados murieron in odium fidei... ¡Tantos y a todos gracias!
Y, gracias a Dios, suma y sigue.
Más mártires... nuevos nombres de los que se entregan a las Causas Martiriales y, sobre todo, mucha difusión, a propagar las historias de los Mártires. El sábado decía el cardenal Amato en la beatificación de Almería: Nos incumbe el deber de la memoria, para no descuidar este patrimonio incomparable...
¡¡¡GLORIA A LOS MÁRTIRES!!!
Aquí el artículo ya publicado de las Beatas Mártires de Guadalajara, que rueguen por nosotros: