CARLOS COMENDADOR ARQUERO (Talavera de la Reina, Toledo, 1972) es sacerdote desde 1998 y miembro de la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos. Bachiller en Teología y Licenciado en Psicopedagogía por la Universidad Pontificia de Salamanca. Fue destinado, durante 7 años, al Colegio Pío XII de Valencia como profesor de religión en Educación Secundaria y coordinador de Pastoral, así como Coordinador de la ESO y Responsable del Departamento de Orientación. De 2003 a 2006 trabajó en la Misión de Mishikishi en Zambia. Después fue coordinador del Centro de Servicios de Pastoral Vocacional en Lubumbashi (R. D. Congo) y director espiritual del Seminario Menor. En 2014 pasó a ser Consejero de la Hermandad.
[Bajo estas líneas, don Carlos Comendador -el primero por la derecha- concelebrando con el Obispo de Tortosa, monseñor Enrique Benavent Vidal. Era el 30 de enero de 2018 en la fiesta del beato Manuel Domingo y Sol, en el Templo de Reparación de Tortosa].
1.- ¿Quién es Carlos Comendador y cuál es actualmente su trabajo en la Hermandad de Operarios Diocesanos?
En la actualidad soy Secretario general de la Hermandad y desde hace tres años Postulador general de las causas de la Hermandad.
2.- ¿Qué supone para vosotros el testimonio de los 30 mártires / y ahora de estos cuatros últimos que este sábado van a ser beatificados?
Para la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos es sin duda un momento de gracia y de bendición. Cuando al papa Pio XII le presentaron el Martirologio de la Hermandad exclamó: ¡Treinta mártires! Gran regalo de Dios para la Hermandad. El martirio es la señal más segura de perseverancia.
Y así es. Sin duda es un gran regalo para nosotros. Además, para ser operarios decimos en la fórmula que “para nuestra más fácil santificación… me consagro a la Hermandad”. Estos operarios mártires han realizado plenamente su vocación: la santidad sacerdotal.
Al verse completado el grupo de beatos mártires viene restablecida una fama de martirio y una veneración que el grupo de los treinta tenía desde el principio. Ahora los reconocemos a todos como modelos e intercesores.
3.- Siempre nos dicen que parece que ya no es momento de mártires. ¿Qué cree que pueden decirle los mártires a nuestros jóvenes?
¡Siempre es momento de mártires! Las oraciones del común de mártires piden al Señor el don de la fortaleza, la fidelidad, la perseverancia, el coraje… para ser testigos de nuestra fe; porque no podemos olvidar que la palabra “mártir” significa “testigo”. Estos mártires son testigos de la fe y de su sacerdocio.
Los jóvenes también están llamados a ser testigos del Evangelio, es decir, mártires. Esto a veces no es nada fácil, sobre todo, entre los propios amigos jóvenes; por eso necesitamos la fortaleza.
El ejemplo de Aquilino Pastor les puede inspirar. El ofreció su vida con tan solo 25 años. Es el operario mártir más joven. Y es que para ser testigo de Cristo no hay una edad mínima.
4.- Puedes comentar el cuadro de la beatificación de Sor Isabel Guerra. ¿Cómo se gestó y os dirigisteis a ella?
Cuando el 29 de septiembre de 2020 el papa Francisco autorizó a la Congregación para las Causas de los Santos a promulgar el decreto concerniente al martirio de estos operarios no podíamos prever cuándo tendría lugar la beatificación debido a la situación de la pandemia. Sin embargo, teníamos claro que el cuadro oficial no se podía improvisar. Y esta fue una de las primeras decisiones que el Consejo general tomó.
Después de valorar diversas opciones, nos determinamos por contar con Sor Isabel Guerra porque nosotros queríamos que fuera una imagen digital, y ella ha demostrado que domina también esta técnica.
Para ella supuso todo un desafío pues prácticamente sólo disponíamos de fotografías de las caras, que eran además de muy mala calidad.
Personalmente destaco tres elementos. Primero, las armas que están a sus pies y que acabaron con sus vidas son destruidas por un fuego que no tiene luz. Segundo, los tubos de órgano que flanquean la cruz que entonan un Himno de Victoria. Y por último, la Cruz blanca de irradiación perfecta que preside y acoge toda la escena. Es el signo glorioso que vence al mundo: el amor.
5.- Está claro que beatificación y acción de gracias, ambas Eucaristías, son lo más importante de estos días... pero, explícanos la colaboración de Siete Días para dar gracias por los mártires.
En primer lugar, nos dimos cuenta de que la celebración de la beatificación coincidía con el puente de los santos y esto nos abría la posibilidad de ofrecer algún encuentro más. Hay también encuentro de seminaristas de seminarios donde trabajaron los nuevos beatos.
Además, nos parecía interesante ofrecer a los jóvenes alguna actividad específica y pensamos en un concierto de alabanza. Es un tipo de celebración muy extendida en América latina y que se va descubriendo aquí. Sabíamos que el grupo Siete Días ya estaba realizando este tipo de concierto y les propusimos que nos echaran una mano.
Muchas gracias por atendernos. Y, por anticipado, muchísimas felicidades.