Solo Dios es perfecto. A todos los demás, algo nos sobra o falta para ser como ÉL.
He aquí, sin afán exhaustivo, algo de autocrítica hecha con amor y humildad.
Nos sobra tiempo para nosotros y nos falta tiempo para darnos a los demás.
Nos sobran cosas y preocupaciones materiales y nos faltan metas espirituales.
Nos sobran egoísmos y nos falta generosidad, entrega y solidaridad.
Nos sobran miedos, cobardías, respetos humanos y nos falta fe y confianza en Dios
Nos sobran medios y ocasiones de evangelizar y nos faltan amor a Jesús y a su Reino.
Nos sobra confianza en los hombres y nos falta fiarnos más de Dios y su Palabra.
Nos sobra tiempo para la evasión y diversión y nos falta tiempo para la oración.
Nos sobran críticas al prójimo y nos faltan compromisos por los demás..
Nos sobran ansias de poder, de tener y de placer y nos faltan servicio y amor a los otros.
Nos sobran sitios por conocer y nos falta conocernos a nosotros mismos