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Hogar de Nazaret presentó el pasado domingo, 5 de febrero, un documental en su memoria, en el Palacio Episcopal.
La familia eclesial Hogar de Nazaret ha querido rendir homenaje al hermano Pedro Manuel Salado de Alba en el V aniversario de su fallecimiento. Pedro Manuel Salado era misionero de Hogar de Nazaret y murió a sus 43 años de forma heroica, tras salvar la vida de siete niños que habían sido arrastrados por el mar en una playa cercana a la misión de Quinindé en Ecuador.
El acto consistió en la presentación de un documental sobre la vocación misionera de Pedro Manuel Salado y su labor en Córdoba y en Ecuador. La proyección se llevó a cabo en el salón de actos del Palacio Episcopal ante el Obispo de Córdoba, Mons. Demetrio Fernández; la Directora de la rama femenina del Hogar de Nazaret, Consuelo Csanady; y el responsable en Córdoba del Hogar de Nazaret, Manuel Jiménez.
A continuación, todos los asistentes se trasladaron hasta la Catedral para participar en la misa dominical y dar gracias a Dios por el testimonio de este misionero. Allí el Obispo afirmó que “un ejemplo así nos anima a vivir nuestra vocación como una misión, la misión de dar la vida” y habló concretamente de la misión de los Hogares de Nazaret que consiste en “gastar la vida por esos hogares, por esos niños pobres, necesitados” y añadió: “cuántos niños a estas alturas ya son adultos gracias a vuestra generosidad, a vuestra entrega y a vuestro cuidado, y esa es una luz”.
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La localidad de Chiclana de la Frontera rindió en el día de ayer, 5 de febrero, un justo homenaje al misionero Pedro Manuel Salado, fallecido hace cinco años cuando salvaba a siete niños del ahogamiento en una playa de Ecuador.
Así, en la Plaza de Jesús Nazareno ya luce el monumento a Pedro Manuel. Al acto, que fue presidido por el obispo de Cádiz y Ceuta, Mons. Rafael Zornoza, asistieron el arcipreste de la ciudad, José Manuel Daza, y diversas autoridades de la localidad, entre las que se encontraba su alcalde, José María Román, familiares y cientos de vecinos, que no quisieron perderse este sentido reconocimiento a este religioso que dio su vida por los demás.
La estatua del hermano Pedro, como se le conoce en Chiclana, es obra del escultor José Antonio Barberá. La pieza representa al misionero dando la mano a un niño y una niña, reflejo de lo que fue su vida y su muerte.
Tras la inauguración, el obispo diocesano presidió la misa por el quinto aniversario del fallecimiento de Pedro Manuel Salado, en la Iglesia de San Juan Bautista.