Antonio Samoré (Bardi, 4 de diciembre de 1905 - Roma, 3 de febrero de 1983), cardenal de la Iglesia católica desde 1967, representante papal en la mediación del Conflicto del Beagle sobre la pertenencia de las islas y territorios marinos al sur del Canal Beagle entre Chile y Argentina en 1978, que concluyó en el Tratado de paz y amistad de 1984.
Fue ordenado sacerdote el 10 de junio de 1928 en Piacenza y desarrolló su trabajo pastoral en la misma diócesis hasta 1932. Ejerció como agregado y secretario de la nunciatura en Lituania entre 1932 y 1936, y como secretario de la nunciatura en Suiza en 1938.
Samorè fue miembro del personal de la Secretaría de Estado de la Santa Sede, entre 1938 y 1947 y Consejero de la delegación apostólica en Estados Unidos entre 1947 y 1950.
Fue elegido arzobispo titular de Tirnovo y designado nuncio apostólico en Colombia, el 30 de enero de 1950, siendo consagrado el 16 de abril del mismo año en Roma, por el cardenal Clemente Micara, obispo de Velletri y vicario general de Roma.
Desempeñó el cargo de secretario de la Congregación de Asuntos Eclesiásticos Extraordinarios desde el 7 de febrero de 1953. El 17 de mayo de 1959, el papa Juan XXIII lo nombró miembro de la comisión preparatoria del Concilio Vaticano II donde también participó entre 1962 y 1965.
Samoré fue creado cardenal presbítero el 26 de junio de 1967, recibiendo el birete rojo y la titularidad de la Basílica de Santa María Sopra Minerva. En 1967 fue elegido Presidente de la Comisión Pontificia para América Latina.
Fue designado representante papal especial ante Argentina y Chile para la resolución pacífica del conflicto limítrofe entre ambos, el 24 de diciembre de 1978. La mediación papal llevada a cabo por el Cardenal Samorè evitó una guerra inminente entre dos países eminentemente católicos gobernados por dictaduras militares. Su acción encaminó a Chile y Argentina hacia el Tratado de paz y amistad entre Chile y Argentina firmado en 1984 ante el secretario de Estado de la Santa Sede, Agostino Casaroli.
En vísperas de la Navidad de 1978 pronunció la recordada frase: "Veo una lucecita de esperanza al final del túnel". A partir de ese momento, las negociaciones por la paz concluyeron felizmente con la propuesta de paz y amistad presentada por el papa Juan Pablo II en diciembre de 1980, aceptada por ambas naciones.
El Cardenal Antonio Samorè no pudo ver la concreción del tratado pues falleció antes de la firma del mismo.
Falleció el 3 de febrero de 1983 en Roma, siendo enterrado en la iglesia del Monasterio de los Carmelitas en Vetralla, cerca de la ciudad italiana de Viterbo.
Falleció el 3 de febrero de 1983 en Roma, siendo enterrado en la iglesia del Monasterio de los Carmelitas en Vetralla, cerca de la ciudad italiana de Viterbo.
En su honor se rebautizó el segundo paso en importancia entre Chile y Argentina como Paso internacional Cardenal Samoré.