Fieles muy devotos y creyentes muy fervientes del Islam agraden con machetes y palos a cristianos mientras estaban rezando en una iglesia.
Mientras miembros cristianos de en Namasuba, en la ciudad de Kampala, Uganda, estaban rezando a las 11 horas de la mañana del domingo 1 de noviembre de 2009, una cuarentena de fieles devotos y creyentes muy fervientes del Islam trataron de interrumpir el servicio religioso cristiano. [1]
Los fieles muy devotos del Islam realizaron daños en el edificio de y consiguieron herir a unos cuantos cristianos.
"Los miembros de la iglesia fueron sorprendidos, ya que esto sucedió durante el tiempo de adoración", dijo el pastor Henry Zaake. "Comenzó con un ruido extraño viniendo de fuera, y de pronto vimos los ladrillos cayendo uno a uno. Inmediatamente supe que era un ataque de los musulmanes, que ya habían enviado señales de un ataque inminente".
"Desde el ataque que hemos recibido muchas amenazas de los musulmanes", dijo el Pastor Zaake y añadió: "Hay una conspiración que no podemos entender. Esta tendencia realmente me da noches de insomnio".
"Hubo un tirón de guerra a la entrada de la iglesia como miembros trataron de frustrar la agresión musulmana de avanzar dentro de la iglesia", dijo a Compass.
"Nos han informado de la cuestión a la comisaría central de policía, y nos sorprende que no se han tomado medidas", dijo el Pastor Zaake, "Hasta ahora ninguna persona ha sido detenida como resultado de este caos. Es como si la policía no se preocupara por nuestra vida".
El miedo se ha apoderado de los cristianos y el 8 de noviembre la asistencia dominical a la iglesia disminuyó desde 100 personas.
Los musulmanes de la zona se han opuesto durante mucho tiempo a la existencia de la iglesia en Namasuba, quejándose de que miembros de la iglesia tratan de convertir a musulmanes de la zona.
En Namasuba el 80% de la población es musulmán.
Aunque de Uganda garantiza teóricamente la libertad religiosa, las autoridades no persiguen a los causantes de los ataques musulmanes contra cristianos, afirman los líderes cristianos.
El pastor Zaake dijo a Compass por teléfono que: "Parece que están preparando para otro ataque, especialmente a la luz de los mensajes de amenaza que he recibido en mi teléfono móvil de remitentes anónimos"… "El silencio de la policía en todo el asunto es preocupante y deja mucho que desear".
[1]
http://www.crosswalk.com/news/religiontoday/11616674/