Una vez un chaval que conozco se convirtió, empezó a ir a misa, empezó a rezar... Y cada vez que hacía algo mal en casa sus padres le decían: "tanto rezar, tanto ir a misa para qué, si eres peor que tus hermanos".
También hoy en día a los cristianos muchas veces se nos echa en cara que no cumplimos lo que decirmos, que no damos ejemplo, que somos los primeros que no hacemos las cosas bien... ¡como si los cristianos tuviéramos que ser perfectos!
Mirad, los cristianos no tenemos que ser perfectos, no lo pone en ningún lado. De hecho, Jesús dijo en el Evangelio que Él había venido a llamar precisamente a los pecadores.
Si buscas una comunidad de perfectos, tienes dos problemas. El primero: no la vas a encontrar, porque no existe. El segundo, si la encuentras, no te van a dejar entrar, porque tú tampoco eres perfecto.
Si eres cristiano, haz las cosas lo mejor que puedas, no escandalices, pero no intentes ser perfecto, porque no lo vas a conseguir.
Y si no eres cristiano, oye, no seas hipócrita, que aquí todos somos pecadores, todos tenemos errores. Es más, a lo mejor te compensa acercarte a Jesús, porque igual te ayuda a ser mejor, que es por lo que los cristianos somos cristianos.