El muro que protege, en un momento determinado, puede convertirse en una muralla que impide el desarrollo de la vida; y este muro que impide la vida puede desaparecer bajo el impulso de la confianza que renace… El peligro consiste en transformar los muros necesarios para la protección, la profundización y el crecimiento de la vida en muros de miedos, de intolerancia y de prejuicios.
Cada Persona es una historia sagrada
Jean Vanier