Como decíamos en el post anterior, tenemos varias posibilidades. Unos remedios son preventivos y otros nos ayudan si ya hemos llegado un poco tarde y hemos pillado la gripe o un buen resfriado. Si necesitamos ayuda, rápidamente, os recordamosotros remedios que ella nos recomienda para estos casos.

El aceite de ajenjo (para la tos)
 
Es otra receta original de Santa Hildegarda de Bingen. Produce una sensación de liberación en el pecho y es muy conveniente su uso especialmente durante la estación fría.
 
Este aceite se aplica con un ligero masaje sobre el pecho en casos de tos, bronquitis y resfriados. Se usan unas pocas gotas varias veces al día sobre la zona del esternón. Aplicado antes de ir a la cama ayuda a tener un sueño más fácil y reparador.
 
Indicaciones complementarias: El aceite de ajenjo puede causar alergia, en algunos pocos casos, por eso primero se debe probar aplicando una gota en el dorso de la mano con un ligero masaje. Se esperan 5 minutos y si se pone rojo no se puede aplicar en esa persona.
 
La bebida de marrubio
(Ayuda a fluidificar la mucosidad)
 
Gracias a sus ingredientes: marrubio, eneldo e hinojo esta decocción de vino tiene un alto contenido en potasio, hierro y aceites esenciales de marrubio disueltos.
Esta mezcla tiene propiedades calmantes y expectorantes en casos de tos irritativa y ronca.
 
El aceite de savia de vid (para el dolor de oído)
 
Dice Santa Hildegarda:
 
“Recoger la savia de los sarmientos podados en un frasco muy limpio pronto por la mañana y hasta el mediodía [no después, pues la savia se echará a perder] y guardarla en un cuarto oscuro”. (PL 1244 D)
 
Los niños sufrir frecuentemente de dolor de oídos. Este aceite de oliva con savia de vid es ideal para calmar el dolor de oídos.
 
Se aplican unas gotas con un masaje suave alrededor del oído por la parte externa con cuidado de no introducir ninguna gota en el interior del oído y se mantiene el oído con calor mediante una bufanda o un pañuelo. Los testimonios son concluyentes en cuanto a su eficacia y rapidez.
Queridos amigos de Santa Hildegarda espero que el post de hoy os sea útil para aliviaros a vosotros, a vuestros familiares y amigos y que, además, Santa Hildegarda vaya siendo más conocida aunque solo sea por los beneficios prácticos que nos aporta. Puede que para muchos la salud sea la primera puerta de entrada para conocerla.
 
Bebida de verbasco e hinojo para la ronquera

(Mezcla: 40g de flores de verbasco y 60g de semillas de hinojo)
El doctor Strehlow, en uno de sus libros, recomienda cocer 5 cucharadas soperas de esta mezcla en 1 litro de vino 3 minutos y colar. Guardar en un termo  e ir bebiendo a lo largo del día. Cada hora un vasito (20ml) o cuatro veces al día ½ taza. A los niños se les da cada hora dos cucharadas soperas y para niños pequeños, a partir de los 3 años, una cucharilla cada hora.   Al cabo de 2-3 días la ronquera  tendría que estar solventada. Y ya se puede dejar de tomar el remedio.

Os deseamos que con estos remedios paséis este frío tiempo de invierno sin grandes sobresaltos.

Siempre tenemos que dar gracias a Dios y en este caso también a Santa Hildegarda que no se calló lo que la Voz le dijo que escribierá.