Yo diría que la familia es la escuela del corazón, la escuela del amor, en la que se aprende, a veces a través de las angustias y los miedos, a acoger la diferencia.
Cada persona es una historia sagrada.
Yo diría que la familia es la escuela del corazón, la escuela del amor, en la que se aprende, a veces a través de las angustias y los miedos, a acoger la diferencia.
Cada persona es una historia sagrada.