Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
MENSAJERÍA EN ACCIÓN
Ayer recibimos un paquete devuelto. Lo habíamos enviado hace ya bastantes días, pero debió de suceder que el destinatario no estaba en casa y, como no consiguieron contactar con él, finalmente la mensajería lo reenvió de vuelta al lugar de donde había partido.
Recuerdo perfectamente haber preparado ese paquete con ilusión, esperando que lo que nos habían pedido llegase bien y pronto pudieran disfrutar de ello. Creo que por ello, cuando recibimos la devolución, me invadió una sensación de frustración... pues mi interior ya consideraba que lo tendrían es sus manos, y, sin embargo, ahí estaba, de vuelta.
Seguí haciendo mis cosas, hasta que, al rato, me puse a dar vueltas sobre ello. Me asombré al pensar cómo el Señor me envía "gracia tras gracia", esperando que acoja cada uno de esos "paquetes", que los disfrute y sea feliz con ellos.
Sin embargo, ¡cuántas de estas gracias se me pasan desapercibidas! Y no es porque el Señor no las mande (que Él siempre lo hace), sino porque quizá sea yo la que no está en casa, en mi ser, en mi corazón, que es donde se escucha el timbre, la llamada del Señor.
Sin embargo, Él nunca tiene esa sensación de frustración que me invadió a mí, ya que su Amor por nosotros es incondicional. Ahí me di cuenta de la pequeñez de mi entrega y de mi amor tan limitado, que normalmente espera una respuesta, un "gracias"...
Pero Él nos ama gratuitamente, y nunca busca satisfacerse a sí mismo, sino que sólo piensa en nosotros, sólo ve nuestras necesidades, y nunca se cansará de enviarnos, uno tras otro, estos "paquetes" tan especiales. Es más, Él nunca se cansará de buscar al destinatario por muy lejos que esté de casa.
Hoy el reto del Amor es preparar un detalle sorpresa para alguien que te venga al corazón. Experimenta en tu propio ser la ilusión de la que se llena el Señor al regalarnos su Gracia. Deja que Cristo guíe tu corazón, reza primero y prepara algo que forme parte de ti y que veas que a la otra persona le va a ayudar, le va a acercar más al Señor.