Las VII Jornadas Martiriales que se celebraban este año en Madrid, con motivo del año Jubilar por el Centenario de la Consagración de España al Corazón de Jesús, nos llevo a peregrinar en el tercer y último día al Cerro de los Ángeles.
Tras las últimas conferencias y clausura de las mismas, de las que ya informamos ayer, solo quedaba el acto más solemne que tenemos cada día durante las Jornadas que es la celebración de la Santa Misa, que nos presidió monseñor José Rico Pavés, obispo auxiliar de Getafe.
El domingo del DOMUND, en este Mes Extraordinario de las Misiones; el Jubileo que podía lucrarse por el Año Jubilar; el Corazón de Jesús del Cerro; María Santísima, bajo la advocación de Nuestra Señora de los Ángeles, en cuya ermita celebrábamos la Santa Misa; y, nuestro mártires, en la clausura de las Jornadas se unieron para la celebración dominical.
Bajo estas líneas Sor María Ángeles Infante, hija de la Caridad y vicepostuladora de su congregación, leyó la primera lectura:
Sobre estas líneas, monseñor Rico Pavés, durante la homilía y, en la siguiente, durante la celebración Eucarística:
La celebración concluyó con el canto de la Salve:
El primero por la izquierda, bajo estas líneas, es el Delegado para las Causas de los Santos de la diócesis de Madrid, don Alberto Fernández Sánchez, que nos ha acompañado a lo largo de todas las jornadas. También en los días anteriores estuvo presente el sacerdote don Miguel Varona, Delegado para las Causas de los Santos de la diócesis de Córdoba.
Con la foto de grupo y con la mirada puesta en el Corazón de Jesús, mientras devotamente cantábamos el Cantemos al Amor de los Amores, nos despedimos todos, hasta el próximo año, si Dios quiere: ¡¡¡en Barbastro!!!