¡¡¡FELIZ NACIMIENTO DE JESÚS!!!
Quizás a más de uno os pueda sorprender este título; es el acontecimiento que llena de alegría a los pastores, a los magos y, por supuesto, a la Virgen Madre y a san José. Es la raíz de cuanto celebramos en esta Navidad. No es bueno olvidarlo. De lo contrario, el envoltorio puede ser más importante que el regalo.
Mi felicitación este año es recordaros varios villancicos comunes. Dediquemos los unos minutos de silencio para no repetirlos mecánicamente. El Niño de Belén nos espera con el corazón abierto. Que el nuestro no está cerrado.
Te diré mi amor, Rey mío, Soy un pobre pastorcito
en la quietud de la tarde, que camina hacia Belén.
cuando se cierran los ojos voy buscando al que ha nacido.
y los corazones se abren. Dios con nosotros, Manuel.
Te diré mi amor, Rey mío, Caminando, camina ligero;
con una mirada suave, no te canses, no, de caminar,
te lo diré contemplando, que te esperan José y María
tu cuerpo que en pajas yace. con el Niño en el portal.
Te diré mi amor, Rey mío, Aunque soy pobre le llevo
adorándote en la carne, un blanquísimo vellón
te lo diré con mis besos, para que le haga su Madre
quizás con gotas de sangre. Un pellizo de pastor.
Te diré mi amor, Rey mío, Guardadito aquí en el pecho
Con los hombres y los ángeles, yo le llevo el mejor don;
Con el aliento del cielo al Niñito que ha nacido
Que respiran los animales. le llevo mi corazón.
Te iré mi amor, Rey mío, Cansadito, no me canso,
Con el amor de tu Madre, yo no me canso de andar;
Con los labios de tu Esposa voy buscando al Rey del cielo
Y con la fe de tus mártires. Que entre nosotros está.
Te diré mi amor, Rey mío,
¡oh Dios dela mor más grande!
¡Bendito en la Trinidad,
Que has venido a nuestro valle!
¡¡¡FELIZ NACIMIENTO DE JESÚS!!!