Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
RECETA PARA EL MAL HUMOR
Tan sólo trataba de sacar unas galletas de su bolsa para desayunar, cuando se me escapó de las manos y... ¡plum! Galletas, con paquete incluido, al café. El café saltó por los aires y fue a parar a mi escapulario. Creo que nunca, en los 5 años que llevo en el monasterio, me había manchado tanto el escapulario de una sola vez.
Parecía que aquello podía ser causa de un día torcido. Sin embargo, para mi sorpresa, lo que me surgió enseguida fue pensar: "¡Qué bien, como hoy estamos de lavado, yo misma me puedo encargar de que para la una esté como nuevo!". Acabábamos de salir de la oración, y no era plan de comenzar el día de mal humor.
Así que me fui a poner la ropa de trabajo, y lo añadí a una de las lavadoras. El mal humor estaba vencido y el día continuaba su marcha con alegría.
Pero, cuando llegó la hora del rosario y comencé a vestirme... "¡Oh, no! No tengo el escapulario." Se me había olvidado que lo tenía tendido y, por supuesto, sin planchar. Pero ya no me daba tiempo, así que me fui al tendedero y, según quitaba las pinzas, me lo colocaba para tratar de no llegar más tarde al rosario.
"Bueno, como llevamos la capa, creo que estas arrugas pasarán desapercibidas". Y sí, realmente no se dio cuenta nadie.
Pero por la tarde tampoco lo planché, y esta vez ya no fue olvido, sino más bien fue mi falta de organización del tiempo. Así que de nuevo, al llegar la hora de vísperas, me lo volví a poner todo arrugado.
Mientras estábamos en vísperas, de repente vi que una hermana se quedaba mirando fíjamente mi escapulario. "Sí, seguro que está viendo lo arrugado que lo llevo..." Muy amablemente giró la cara como para que no me sintiera mal por haberse dado cuenta. Pero, al tratar de mirar para otro lado, se percató de que me estaba riendo por la pillada, y se echó a reír con esa sonrisa de complicidad.
Todo esto fue un pequeño regalo del día, ya que sé perfectamente que en otra circunstancia me habría enfadado por la mancha, y ya habría comenzado el día de mal humor. Y ya no te cuento si cuando voy a vestirme me doy cuenta de que no lo tengo. Bajaría a por él completamente frustrada y dandole vueltas a lo "desastre que soy" y, muerta de vergüenza, habría tratado de ocultar mi pobreza para que nadie se diera cuenta.
Y, ¿cuántos días te ocurre a ti algo parecido? Comienzas el día bien, pero un pequeño suceso te trastoca el humor, y ya sales mal de casa. Y parece como si todo el día fuera a ir cuesta abajo y sin frenos. Que si te enfada volver a ver un cuarto desordenado y te enredas con tu hijo; que si aquella señora no sabe conducir; que si este trabajo tenía que estar para antes de ayer... y puede que lo arrastres ya todo el día, sin que ni siquiera hayas tenido tiempo de parar a ver qué te ocurre.
A mí esto también me sucede. El truco es sencillo, pero he de reconocer que a la vez es muy difícil. Se trata de parar. De sentarte unos minutos con el Señor y preguntarle qué te pasa. Buscar la Paz en Él y descubrir cuál es la raíz de lo que te ocurre. Él no tarda en mostrarnos la verdad, y su Amor te pacifica de tal manera que no tienes miedo en pedir perdón al que has atropellado con esa actitud, ni tampoco te culpabiliza tu tropiezo, sino que sientes la necesidad de parar más veces, y de dejar que Él lo vuelva a colocar todo en su sitio.
Jesús devolvía a los ciegos su vista; a los sordos, el oído, y curaba a muchos de sus enfermedades. Y sobre todo se acercaba a tocar el corazón de aquellos que le buscaban aun sin saberlo, como le ocurrió a la samaritana o a la adúltera. Así es Él, pero, eso sí, se lo pones más fácil si te dejas encontrar.
Hoy el reto del Amor es parar en medio de tu jornada para volver a recobrar la Paz. No dejes que el día te viva a ti. Toma el móvil en la mano y ponte una alarma a media mañana para volver tu mirada hacia quien es la Paz.
¿Tienes tiempo para Él?
VIVE DE CRISTO
Pd: ¡Te invitamos a participar en la Clausura del Año Jubilar Dominicano de nuestro monasterio! Será este sábado, 17 de diciembre, a las 17:00 h. ¡Te esperamos!
Para más información: http://www.dominicaslerma.es/index.php/monasterio/noticias/739-proximo-fin-de-semana.html