Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
DEJA QUE TU LAPICERO EXPRESE LO QUE TIENE TU CORAZÓN
Ayer llegué a la oración con muchas cosas en la cabeza y en el corazón. Estuve un buen rato hablando con Jesús, entregándole cada cosa para que Él me fuera indicado dónde estaba la luz en cada situación. La paz fue volviendo a mi ser, ya que había algunos temas que me preocupaban y no acababa de encontrar paz en ellos. Y, según fui entregándole a Jesús uno a uno todos los asuntos que me pesaban, dejándolos en su cruz, me di cuenta de cómo Él se los quedaba y cómo me devolvía una paz impresionante.
Lo que me brotaba del corazón después de estar un rato con Él era una acción de gracias muy fuerte por experimentar su amor, por ver cómo está pendiente de nosotros en todo momento.
Así pues, cogí un lapicero, mi cuaderno de dibujos... y dejé que el lápiz continuará mi oración. En cada trazo quería expresar todo lo que mi corazón tenía. El resultado final fue el rostro de Jesús...
Y es que en Cristo encontramos todo lo que necesitamos, lo único que nos pasa es que muchas veces no acudimos a Él. El otro día, un matrimonio joven, con dos niños, nos preguntaron: "¿Qué podemos hacer para ser mejores cristianos?" La respuesta salió del corazón con certeza: ORAR.
Sí, orar es dejar tu vida en manos de Cristo, con la certeza de que Él te da todo lo que necesitas, y todo es todo. El poder amar, el poder perdonar, el poder ser cercano, cariñoso, acogedor, sonriente... Jesús, en la cruz, te propone un cambio: te invita a que le entregues lo que no te da vida, Él muere por ello para resucitarlo y darte la Vida que sale de la Cruz y la Resurrección.
Hoy el reto del amor es orar un ratito, dejar que tu corazón le comparta al Señor lo que siente. Yo te invito a que dibujes, que tu lápiz exprese lo que tengas dentro. No pienses en si sabes dibujar o no, lo importante es darle gracias al Señor por el don de la vida y vida en abundancia.
Muchas veces me preguntan que qué hago con los dibujos, y la verdad es que nada: se los quedan quien me los pide, porque la finalidad de haber pintado no es hacer un buen dibujo, sino dejar que se exprese el corazón por medio del lapicero. ¡Deja que hoy tu oración quede plasmada en un dibujo! Feliz día.