Irán acusa a Arabia Saudita del último islamista en Sistán-Baluchistán del 18 de octubre de 2009.
La Agencia de Noticias Coránicas de Irán, IQNA, ha informado que las organizaciones estudiantiles iraníes organizaron una manifestación, el martes 20 de octubre de 2009, frente a la embajada de Arabia Saudita en Teherán, en protesta contra las “políticas hipócritas del gobierno saudí frente a la comunidad islámica”
El portavoz del Movimiento de Estudiantes del Mundo del Islam, Ismaïl Tahmouressi declaró: «La organización de esta manifestación tiene por objetivo protestar contra el gobierno saudita y los wahabitas apoyados por este gobierno que busca sembrar la discordia en el seno de los musulmanes, en dirección a la realización de los intereses americanos y británicos, y que apoyan a las agrupaciones terroristas proporcionándoles dinero y las armas.»
Ismaïl Tahmouressi agregó que la manifestación tuvo por objetivo protestar contra “el apoyo brindado por los wahabitas a la agrupación terrorista Jondollah, que es el origen del último atentado terrorista al este de Irán, la hipocresía del gobierno saudita, el plan traidor de normalización de relaciones políticas entre los árabes e Israel y el apoyo en la masacre de la población yemení”
Irán goza de la parálisis occidental ante la Yihad, y del colaboracionismo del izquierdismo, heredero de Stalin y nostálgico del Gulag, que se siente fascinado por la extrema derecha religiosa del Islam.
Este izquierdismo admira la brutalidad del totalitarismo y terrorismo islámico.
El régimen de los mulás se cree investido por la gracia de Alá y cree firmemente que impondrá el Islam en todo el orbe, para lo cual primeramente necesita desbancar a Arabia Saudita como bandera del Islam.
Irán invierte todos los recursos económicos en la carrera armamentística nuclear, en pertrechar y financiar multitud de grupos yihadista, entre los que destacan Hisbulá y Hamás, y los movimientos islamistas chiítas.