Para mí, que soy un católico ortodoxo, lo que dice Francisco va a misa. Así que comparto su opinión respecto a que son los comunistas los que piensan como los cristianos y no al revés. Por dos cosas: porque Jesús es anterior a Lenin y porque mientras la doctrina social de la Iglesia sustenta el mensaje progresista el libro rojo de Mao no influye en el Evangelio de San Marcos. Así que el Papa tiene razón. Otra cosa es que un comunista piense que un cristiano piensa como él. Más que nada porque si un comunista piensa que un cristiano piensa como él es probable que acaben los dos en Siberia.
El comunismo siempre desemboca en Siberia. Cuba es una estepa caribeña sin trabajos forzados y con guayabera. El catolicismo es otra cosa. Jesús no es Fidel. Cristo no arenga al pueblo ni habla ruso en la intimidad. No es un revolucionario. Para serlo le falta canana y le sobra misericordia. Por eso, quien encuentra paralelismo entre el Sermón de la Montaña y Sierra Maestra contamina la religión de ideología. Por eso, el Papa ha hecho bien en puntualizar que la piedra angular no hace seguidismo del muro de Berlín.