Hola, buenos dÃas, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz dÃa.
LLUVIAS SANEADORAS
El paisaje se ha vuelto definitivamente otoñal, con esa preciosa gama de colores que va desde el todavÃa verde de las hojas más resistentes, al amarillo de las que están ya comenzando a cubrir el suelo.
Ayer cayeron las primeras lluvias fuertes por aquÃ. CaÃa tanto, con tanta fuerza, que desde la iglesia podÃamos escuchar el ruido que hacÃan las gotas al golpear el cristal del claustro; era precioso.
Pero, cuando acabamos los Laudes, al salir al claustro, nos dimos cuenta de que, el agua que caÃa, al desembocar en el pozo que hay en el centro del claustro, habÃa removido las aguas, por lo que subÃa un cierto olor a aguas estancadas.
Estas aguas nuevas son el EspÃritu Santo con el que el Señor viene a nosotros como un "torrente de Aguas Vivas". Asà nos quiere habitar y llenarnos con su Amor. Pero muchas veces puede que te preguntes "¿Cómo va a estar el Señor conmigo, si mira lo que me sale, si contesto asÃ, si no me sale amar...?" o "¿Cómo puede ser compatible el Señor con mis pobrezas?"
Por eso, no te asustes de tu humanidad, pues continuamente te recordará cuánto Le necesitas en tu vida. No tengas miedo, mÃrale a Él y podrás pedir perdón cuando te equivoques, cuando veas que te sale esa pereza o creas que ya no tienes fuerzas... sólo mira el Surtidor y encontrarás que "Él es tu fuerza y tu energÃa".
Hoy el reto del Amor es buscar la fuerza en Cristo. Si lo que quieres es amar, todo suma; no importa tu pequeñez, sólo busca la fuerza de Quien realmente te la puede dar.
Si ves tu pobreza y te parece un pozo oscuro, confÃa en Él, y lo convertirá en un surtidor de vida que mana hasta la vida eterna.