Antes de comenzar la beatificación. En el centro, el Cardenal prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, monseñor Angelo Amato, que presidió la celebración. Está acompañado, a su izquierda por el Arzobispo de Oviedo, monseñor Jesús Sanz, los Obispos de la Provincia Eclesiástica (León -monseñor Julián López-, Astorga -monseñor Juan Antonio Menéndez- y Santander -monseñor Manuel Sanchez Monge-), junto con los obispos asturianos monseñor Atilano Rodríguez, obispo de Sigüenza-Guadalajara y monseñor Juan Antonio Martínez Camino, obispo auxiliar de Madrid.




Hermosa vista panorámica de la Catedral de Oviedo durante la celebración.

Según informa COPE en su página web:
 

"El rito de la beatificación fue especialmente emotivo, sobre todo en el momento de la lectura de la Carta Apostólica del Papa Francisco por parte del cardenal Amato, por la que los mártires Isidro, Segundo, Antonio y Genaro pasaban a formar parte del catálogo de los beatos. En ese momento, se destapó el cuadro de los Mártires de Nembra, obra del pintor asturiano Juan Luis Valera, y un diácono acercó hasta el presbiterio unas reliquias de los mártires en el interior de la Caja de las Ágatas, acompañado por ocho seminaristas, portando ramas de laurel y lámparas, símbolo de la luz y la victoria del martirio.

Los asistentes a la celebración prorrumpieron en aplausos, ante la mirada emocionada del único descendiente directo vivo de los mártires, Enrique Fernández, de 85 años, quinto hijo de Isidro Fernández. Junto a él, su esposa e hijos, y también en primera fila, los presidentes mundial y nacional de la Adoración Nocturna, asociación a la que pertenecían los cuatro mártires.

En su homilía, el Cardenal Amato recordó que “han pasado 80 años de esta masacre y las heridas se están cicatrizando poco a poco. Cada día que pasa la tragedia se aleja más y más, haciéndose cada vez menos visible. Nos preguntamos entonces: ¿por qué no cancelamos esta página negra de la historia española?¿Por qué la Iglesia evoca aún aquél período de la matanza de seres inocentes?

“La respuesta –dijo– yace en el hecho de que, contra el riesgo real de la desaparición de aquel suceso sangriento, la Iglesia reclama, no por un sentimiento de venganza y de odio hacia los perseguidores de entonces, sino por un justo deseo de recuerdo. Si se olvida el pasado, estamos condenados a repetirlo”.

“El recuerdo es necesario en el caso de nuestros mártires, porque, matados por odio a la fe, respondieron a sus asesinos con el perdón, convirtiéndose así en héroes de auténtica humanidad y vencedores inermes de una diabólica y ciega violencia. A distancia del tiempo su recuerdo pone en evidencia la sublimidad de la mansedumbre cristiana y la fragilidad del mal. Solo la piedad vuelve humana a la sociedad”.
 


El Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Cardenal Angelo Amato, recogido en oración momentos antes de la consagración.

Dentro de unos días colgaremos la homilía completa.

Durante la celebración se recordó que la fecha de su fiesta litúrgica será el próximo 21 de octubre: aniversario de su dies natalis (día en que sufrieron el martirio).

Finalmente, el querido don Ángel Garralda, vicepostulador de esta Causa  (¡con sus 92 años!), que tanto ha hecho por los mártires asturianos de la persecución religiosa, junto al hermoso relicario de los Beatos Mártires de Nembra. Tras él, el sacerdote de la Archidiócesis de Oviedo, José Alejandro Soler Castellblanch, y a la derecha de la fotografía, el padre dominico, Postulador de la Causa.