Hola, buenos dÃas, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz dÃa.
POR LAS ALTURAS
Podemos dar por concluido el "master en albañilerÃa" de arreglar el callejón. He aprendido a hacer yeso, pelar cables, limpiar paredes, pintar... ¡Un cursillo de lo más intensivo!
La prueba de fuego ha sido el andamio. Ahà me subÃ, toda valiente... aunque, entre tú y yo, reconozco que me temblaban ligeramente las rodillas...
En cuanto me puse en la parte más alta, mi temblor se trasmitió al andamio completo, que se puso en "modo vibración".
¡Ay, ay...!
El andamio hacÃa ruidos, el bote de pintura se llenó de olas... y yo calculaba las posibles lesiones en caso de caÃda. Inmediatamente el andamio entró en modo "simulacro de terremoto". ¡Aaaahhhh!
Pero no habÃa tiempo que perder. HabÃa que coger el rodillo...
¡Y asà nos pasa muchas veces con el Señor! Cristo siempre está pensando en nuevas aventuras. Hay momentos en que parece que mueve toda la estructura de nuestro dÃa, ¡con lo bien organizado que estaba todo!