¿Por qué la palabra "Nido"?
¿Qué es un nido? Es el lugar donde los pajaritos son nutridos y protegidos por los papás hasta que les crecen las alas hasta que son capaces de volar y de sobrevivir por sí mismos.
El ejemplo de los niños nos introduce en la realidad delicadísima y preciosa de los niños a quienes los padres y los educadores deben ayudar a “crecer y fortalecerse en el espíritu” (Lc 1,80) para que puedan volar libres en los cielos de Dios.
Al mismo tiempo el “nido” es una fuente de la cual brota la oración ”omnipotente” de los niños que implora la misericordia para los pecadores y la realización del Reino del Amor, que de forma cotidiana pedimos en el Padre Nuestro.
¿Cómo se forma un Nido de Oración?
Exactamente como los pajaritos ponen una pajita encima de otra, recomenzando la obra aunque venga destruida por el viento y la borrasca.
La primera pajita es una voluntad paciente y constante de quien toma la iniciativa. La segunda es motivar a los pequeños concientizandolos de lo importante que es su oración, desde el momento de que en Fátima, San Miguel y la Virgen, fueron a pedirlo precisamente a los niños. Otras pajitas son la determinación y la firmeza de los padres y los maestros unido al ejemplo concreto con los que se presentan estos momentos de oración.
Armada Blanca pone su experiencia de mas de treinta años a disposición de las familias, de las parroquias, de las escuelas, de cuantos sienten en el corazón el deseo de poner a rezar a los niños por la salvación del mundo.
Se puede formar un Nido de Oración en muchas formas y maneras, pero la manera mas natural es la familia, la iglesia y la escuela.
También cuando los niños se reúnen en presencia del Santísimo, Jesús está presente en medio de ellos: "donde hay dos o tres reunidos en mi nombre, yo estoy en medio de ellos" (Mateo 18,19).
Quien siente en el corazón la urgencia de esta invitación de parte nuestra, ponga su empeño en formar nidos de oración donde quiera y como sea. En los repartos de pediatría de los hospitales, delante de las capillitas dedicadas a la Virgen, en las unidades deportivas, donde quiera que los ángeles nos lo sugieran.