Se ha abierto la veda. No recuerdo quién comenzó con esto, pero últimamente ya no paran de ponerse la zancadilla.
Los políticos españoles están pasándolo muy mal. Hasta ayer, como quien dice, han estado muchos años cubriéndose unos a otros para que los españolitos de a pie no percibiéramos sus robos pero, como ya he dicho, yo creo que alguien se ha mosqueado y ha empezado a levantar la alfombra, que parece persa y grande, inmensa.
Así, todo empieza por uno que no quiere perder el poder ni en pintura, y continúa por los que se lo quieren quitar a toda costa. Y con lo que disfrutan ellos, los pobres, siendo superiores a los mortales.
Estoy seguro que hay muchos políticos rectos, que realmente hacen el bien. Pero también es cierto que el poder es peligroso, que corrompe en muchos casos, y sobre todo, que hay que tener los ojos bien abiertos para vislumbrar los peligros.
En la selva del poder hay que ser fuerte para no caer en las trampas. Y esa fortaleza solo la da el Señor. Ahora que hay tanta gente en contra de Dios, tantas personas que intentan vivir como si Él no existiera, estoy seguro de que nos iría mucho mejor a todos si viviéramos como si Dios guiase nuestra vida.
Y yo, que no soy menos por no ser político, también tendré que vivir así, ¿no?
Eduardo Palanca