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Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Lucas 18, 1-8
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos una parábola para enseñarles que es necesario orar siempre, sin desfallecer.
«Había un juez en una ciudad que ni temía a Dios ni le importaban los hombres.
En aquella ciudad había una viuda que solía ir a decirle:
“Hazme justicia frente a mi adversario”.
Por algún tiempo se estuvo negando, pero después se dijo a sí mismo:
“Aunque ni temo a Dios ni me importan los hombres, como esta viuda me está molestando, le voy a hacer justicia, no sea que siga viniendo a cada momento a importunarme”».
Y el Señor añadió:
«Fijaos en lo que dice el juez injusto; pues Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos que claman ante él día y noche?; ¿o les dará largas? Os digo que les hará justicia sin tardar. Pero, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?».
Por amor y no por miedo.
A propósito de nuestra oración, dice san Juan Crisóstomo que "aunque el Señor calla en cuanto a la palabra, responde con los beneficios". Y esto ocurre siempre, siempre.
Aún así, hay veces que el Señor parece que tarda en responder, quizás porque el beneficio que quiere entregarnos con esa esperanza es que aumente nuestra fe. Y es que, cuando hay dificultades es cuando nuestra fe se pone a prueba. ¿Encontrará fe el Señor en esos momentos en nuestros corazones?
Aterrizado a la vida Matrimonial:
Virginia: ¿Sabes Juanra? Hoy en la oración me he dado cuenta de que Dios siempre me da Sus beneficios por amor, en cambio yo, a veces, actúo contigo más por evitarme una mala contestación tuya que por amor a ti.
Juanra: A mí me pasa igual, Virgi. Y dice san Agustín que esa actitud es contraria a la imagen de Dios. Tiene triste gracia que nos esforcemos por entregarnos un bien, no por amor, sino por evitarnos un mal rato. Realmente triste ¿No te parece?
Virginia: Pues sí. Qué dolor para el Señor. Si te parece, esta noche en nuestra oración conyugal, le pedimos a Dios que nos entreguemos todos nuestros esfuerzos por amor como hace Él, a Su imagen.
Juanra: Me parece fenomenal. Seguro que nos lo concede. Tengo muchas ganas de quererte mejor, Virgi, amarte como Él te ama.
Madre,
Que aunque nos parezca que pedimos y no hay resultados, encuentre el Señor fe ante las dificultades. Que perseveraremos en nuestra oración seguros de que nos ama infinitamente. Alabado sea por siempre el Señor, Juez Justo.