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Los obispos de Nicaragua dan el ultimo adiós a su hermano en el episcopado Pedro Leovigildo López
Testimonio de servicio deja honda huella en la iglesia nicaragüense. Centenares de fieles granadinos acudieron al acto Eucarístico presidido por el Cardenal Leopoldo José Brenes, arzobispo de Managua; el Nuncio Apostólico y miembros de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, que concelebraron este acto litúrgico. Así se manifestó que la Iglesia en Nicaragua es una, y que los une un solo Señor, una sola fe y un solo amor. El amor a Cristo.
Los Obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), el Clero de la Diócesis de Granada y de distintas partes de la Provincia Eclesiásticas, junto al pueblo de Dios llenos de tristeza dieron el ùltimo adiós a los restos mortales de monseñor Leovigildo López Fitoria, quien fue sepultado en la Parroquia Santiago Apostol, a los pies de la imagen de la Virgen Medalla Milagrosa, de quien fue fiel devoto.
En su homilía monseñor Jorge Solórzano, Obispo de la Diócesis de Granada, agradeció la presencia de todos los asistentes, y destacó la vida personal y ministerial dedicada al Señor que vivió Mons. López Fitoria.” Su dinamismo, generosidad y sobre todo la huella que ha dejado en nuestras vidas. Vida de servicio, de trabajo, manteniendo la fe con el cinturón ceñido y encendida la lampara, ardiendo con la disposición de servicio,como dice el Evangelio”, refirió.
A su vez, el Cardenal Leopoldo Brenes, dijo en el acto de exequias, que los unió una hermosa amistad, de quien aprendió mucho, como persona, en el ministerio sacerdotal, luego en el ministerio episcopal y aun en la enfermedad le dio un firme testimonio de disciplina de ser un hijo de Dios orante.
Desde tempranas horas miembros de la Conferencia Episcopal se hicieron presentes en la vela y a las 11 am se inició el acto litúrgico de cuerpo presente, el que fue presidido por el Cardenal Leopoldo José Brenes, concelebrada por sus hermanos en el episcopado, y clero presente.
Como parte del ritual de exequias se realizó una procesión fúnebre, encabezada por los obispos de la CEN, sacerdotes, religiosos y religiosas y el pueblo de Dios, quienes en actitud de respeto y cariño recorrieron las calles alrededor de la Parroquia Santiago Apóstol, en donde fue sepultado. La Iglesia de Nicaragua está de duelo. ” Monseñor Leovigildo descansa en la paz del Señor”.
Fuente: Conferencia Episcopal de Nicaragua