Hola, buenos días, hoy Verónica nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
¿QUIERES CHASKIS?
Estábamos en el rato de estudio, ya llevábamos media mañana, en la celda, con un calor terrible; pensé que no podía sentir más cosas cuando, de repente... me empiezan a rugir las tripas. "¡Lo que me faltaba! Así no me voy a concentrar". Y efectivamente; pero pensé: "Aguanto un poco más, que luego ya es la comida..." Y en éstas estaba cuando viene Joane con una bolsa de Chaskis: "Toma, ¿quieres?"
¡Qué ricos me supieron! Yo, pensando en aguantar y aguantar, e incluso el Señor me estaba pidiendo un descanso.
Seguro que tú también has estado o estás en alguna circunstancia en la que te exiges aguantar. Esas situaciones acaban por agotarte, acaban con tus ganas y con la esperanza. Y, al final, no sólo te exiges a ti, sino también a los demás.
Pero el Señor es el primero que no te exige, Él te ama como eres y como estás. Él con paciencia nos va enseñando, y es impresionante porque, con cada persona, lleva su ritmo. Aquí, en el Noviciado, lo he visto mucho; cómo el Señor a cada una le deja su tiempo para aprender poco a poco a vivir de Él. No todos somos iguales, y Él, como es el que más nos conoce, lo sabe, y sabe el momento perfecto para todo.
Hoy el reto es que no exijas, que tengas paciencia. Cada persona tiene sus ritmos. Si te surge alguna situación así, pídele al Señor luz para ver cómo actuar con esa persona que te pone, cómo enseñarle, cómo decirle las cosas desde el amor.