Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.             
   
EFICACIA DEL TRANSPORTE 

Teníamos que mover un montón de cajas. Para ello, cogimos el carretillo de dos ruedas. De forma cómoda, entraban tres. Pero eso suponían unos cuantos viajes... 

Haciendo malabares, logramos subir seis cajas al carretillo. La cosa iba sobre ruedas, hasta que llegamos a las escaleras. Había que bajar cinco enormes peldaños. 

Israel se puso delante, para frenar la posible caída; yo empujaba desde atrás. 

-¡Allá voy! -avisé. 

¡Poing! Más o menos, salvamos el primer peldaño. 

-El eje, lo importante es el eje -decía Israel, mientras daba unos empujoncitos a las cajas que se habían descolocado- Si van centradas, lo logramos. 

Otro escalón, otro escalón... 

-¡Hey, que se nos cae ésa! -avisé cuando llegábamos al último peldaño. 

-Nada, tú tira -me contestó Israel- Como tiene otra caja encima, no va a poder caerse. 

¡Lo logramos! Y, el resto de cajas, las llevamos... ¡de seis en seis! 

Ahora, en la oración, el Señor me ha mostrado que así es la Iglesia. A veces puede darnos la sensación de que se va a caer todo, a veces llegan escalones y todo pierde un poco su lugar, pero, ¡lo importante es el eje! Lo que da sentido a nuestra gran familia es que todos hemos sido tocados por Jesucristo. Él es el centro, Él es quien asegura que llegaremos. 

¿Y si nos descolocamos un poco? ¡Cristo cuenta con ello! Por eso ha puesto en tu camino al transportista, que puede darte un empujoncito para recolocarte: es esa persona que, constantemente, te vuelve al Señor, y te dice que Él es lo realmente importante. 

Pero, en este viaje, ¡no vamos solos! ¡Somos un montón de cajas! Y eso es lo maravilloso: el peso de unas, su fe firme, es sustento para otras. La fe de unos te ha sostenido, y tu fe ha sido roca para otros. 

Así de bien colocados, ¡da gusto viajar, aunque haya escalones! 

Hoy el reto del amor es dar las gracias a tu transportista, a esa persona que te vuelve al Señor. Dale gracias por su atención, por su tiempo. Ora por él o ella, para que siempre tenga sus ojos fijos en Cristo... ¡y ora también por las cajas que te acompañan, las que te sostienen y a las que tú sostienes! ¡Feliz día! 

VIVE DE CRISTO 
  
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