El jueves 7 de junio de 1979 [Karol Wojtyla había sido elegido 264 Papa de la Iglesia Católica el 16 de octubre de 1978 y se convirtió, con 58 años, en el papa más joven del siglo XX y en el primero no italiano desde el neerlandés Adriano VI (1522-1523)], en su primer viaje pastoral a Polonia, san Juan Pablo II visitaba Wadowice. Allí dijo sus primeras palabras:
Llego hoy con gran emoción a la ciudad en que nací, a la parroquia en que fui bautizado y acogido para formar parte de la comunidad eclesial, al ambiente al que estuve vinculado durante 18 años de mi vida: desde el nacimiento hasta el examen de madurez [...] Sabemos lo importante que son los primeros años de vida, de la infancia, de la adolescencia, para el desarrollo de la personalidad humana, del carácter. Precisamente estos años me unen indisolublemente a Wadowice, a la ciudad y a sus alrededores. Al río Skawa, a las cadenas de los Beskidy. Por esto he deseado tanto venir aquí, para dar gracias a Dios con vosotros por todo el bien que aquí he recibido. Mi oración se dirige hacia tantos difuntos, comenzando por mis padres, por mi hermano y mi hermana, cuyo recuerdo para mí está ligado a esta ciudad.
[En uno de los últimos viajes dejo escrito: Yo nací en Wadowice. Karol Wojtyla]
Cuando dirijo mi pensamiento atrás a mirar el largo camino de mi vida, considero cómo el ambiente, la parroquia, mi familia, me han llevado a la fuente bautismal de la iglesia de Wadowice, donde el 20 de junio de 1920, me fue concedida la gracia de convertirme en hijo de Dios, junto con la fe en mi Redentor. Ya besé una vez solemnemente esta fuente bautismal. el año del milenio de Polonia, cuando era arzobispo de Cracovia. Hoy deseo besarla una vez más como Papa, Sucesor de San Pedro.
El mes de mayo y su madre
Monseñor Vicente Juan Segura, siendo obispo de Ibiza y Formentera, escribía hace unos años en un artículo:
La casa de sus padres, que yo he tenido la suerte de visitar varias ocasiones en su pueblo, Wadowice, estaba junto a la parroquia [sobre estas líneas]. El parto de Karol fue por la tarde [el 18 de mayo de 1920] y su madre, cuando empezó a nacer este su tercer hijo, pidió que dejarán abierta la ventana de la habitación. En la iglesia estaban celebrando el mes de María y decía:
-Quiero que las primeras cosas que oiga mi hijo sean los cantos que la gente está haciendo a la Virgen María.
Ese detalle San Juan Pablo II nos lo contó muchas veces a sus colaboradores, como diciéndonos que desde el inicio de su vida en la tierra había tenido la oportunidad de entrar en contacto con la Virgen.
¡SAN JUAN PABLO II, RUEGA POR NOSOTROS!