Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
UNIDOS EN ÉL
El Convento de Caleruega tiene muchos detalles que lo hacen especial. Uno de los que más me gusta es que... ¡tiene al lado el convento de los frailes!
En la primera Eucaristía me impresionó un montón ver llegar a la Sacristía a un hermano dominico, con su hábito blanco, ¡estaba tan elegante...!
Y, ya en la Eucaristía, en el momento de la paz, ¡se acercó a darnos la mano a todas! Este gesto lo ha repetido cada día, con un cariño que nunca puedo decidir si es de hermano, o más bien de padre...
La verdad es que la Eucaristía toma un color especial que me encanta. Y, si eso es con un fraile, ¡imagínate qué cara se me quedó cuando me dijeron que los viernes viene toda la Comunidad de nuestros hermanos dominicos!
Ayer la Eucaristía fue un momento especial, ¡se alegraba el corazón al vernos juntos, cantando al Señor, todos con nuestros hábitos blancos... Y, al acabar, el abrazo fraterno de nuestro querido hermano y padre, fray Basilio... ¡fue como tocar el Cielo!
Es impresionante el cariño que nos regala Cristo. Hace poco oí que "los lazos de la fe son más fuertes que los lazos de la sangre". Y, es cierto, a algunos no les conocía, pero nos sentimos miembros de la misma familia, dando la vida por amor a la misma persona: Jesucristo. ¡La alegría era contagiosa!
Hoy el reto del amor es descubrir hermanos en el Señor. Te invito a que hoy te pongas un signo externo visible que hable de Cristo. Puedes colgarte un crucifijo al cuello, ponerte una pulsera-rosario... ¡o dibujarte una cruz en la mano! Y hoy pídele a Cristo poder descubrir todos los hermanos en la fe que ha puesto a tu alrededor. ¡Verás que el corazón se te llena de alegría! ¡Feliz día!