Aunque la Iglesia no se ha pronunciado oficialmente sobre la veracidad de las apariciones de la Virgen en Medjugorje, pequeño pueblo situado en Bosnia-Herzegovina, lo que sí es constatable históricamente, es que ha surgido un gran movimiento de oración por la paz a escala mundial. La invitación a orar por la paz es una de las constantes de los mensajes que nos llegan de Medjugorje (1981-  ):

·        “Queridos hijos, hoy también os invito a la oración. Necesito vuestras oraciones para que Dios sea glorificado a través de vosotros” (16.1.1986).

·        “Queridos hijos, hoy también os invito a la oración y al ayuno. Sabed, hijitos, que con vuestra ayuda puedo hacerlo todo y obligar a Satanás a que no siga instigando a nadie al mal y a que se aleje de este lugar” (4.9.1986).

·        “Queridos hijos, hoy os llamo a orar de manera especial y a ofrecer sacrificios y buenas obras por la paz del mundo; Satanás es fuerte y quiere con toda su fuerza destruir la paz que viene de Dios. Por eso, queridos hijos, de modo especial rogad conmigo por la paz” (25.10.1990)

·         “Queridos hijos, […] acercaos a Dios por medio de la oración personal y entonces viviréis la paz en vuestros corazones. Y así la paz podrá correr como un río desde vuestros corazones hacia todo el mundo. No habléis de paz, practicadla” (25.2.1991).

·        “Os pido que ofrezcáis oraciones y sacrificios por mis intenciones, para que yo pueda ofrecerlas a Dios por lo que es más necesario” (25.9.1991).

·        “¡Queridos hijos! De manera especial os llamo a todos vosotros para que oréis por mis intenciones a fin de que por medio de vuestras oraciones se detenga el plan de Satanás sobre esta Tierra […] Por eso hijitos, armaros con la oración y el ayuno para que seáis conscientes de cuánto Dios os ama y podáis hacer la voluntad de Dios” (25.10.2008)

·         “Queridos hijos, hoy os invito a orar por mis intenciones. Renovad el ayuno y la oración, porque Satanás es astuto y atrae muchos corazones al pecado y a la perdición. Yo os invito, hijos míos, a la santidad y a vivir en la gracia. Adorad a mi Hijo para que Él os colme con Su paz y Su amor que vosotros anheláis” (25.10. 2012)

·        “Queridos hijos, quiero invitaros, […] a que oréis por mis intenciones, por mis proyectos que deseo realizar. Vuestras oraciones me son necesarias; junto a vosotros deseo realizar mis planes y mis proyectos” (8.7. 2013).

·         “Queridos hijos, os invito a orar por la paz. Abríos al Espíritu Santo, [que El] os guíe […]. Orad por mi amadísimo Santo Padre, orad por su misión, la misión de la paz. La Madre ora junto a vosotros e intercede ante su Hijo por cada uno de vosotros” (17. 8. 2014)

·        “Queridos hijos, orad por mis intenciones, porque Satanás quiere destruir mi plan que tengo aquí y robaros la paz. Por eso, hijos míos, orad, orad, orad para que Dios, a través de cada uno de vosotros, pueda actuar. Que vuestros corazones estén abiertos a la voluntad de Dios” (25. 8. 2014).

     Si analizamos los mensajes que nos llegan de Medjugore, podemos constatar, la Virgen necesita de nuestras oraciones, que nos unamos a sus intenciones, a sus proyectos, para que Ella los pueda presentar ante su Hijo Jesucristo, de modo que se  detenga el plan de Satanás, que quiere robarnos la paz y alejarnos de Dios. La oración unida al ayuno es eficaz para impetrar de Dios el don de la paz. Debemos acompañarla la oración de sacrificios y obras ofrecidas por la paz del mundo. Optar por una vida santa y abrirse a la voluntad de Dios, para que a través nuestro el Espíritu Santo pueda actuar, y convertirnos así en instrumentos de paz. Vivir la paz en los corazones para que se irradie en el mundo.

La Virgen María no es sólo nuestra intercesora, nuestra abogada ante su Hijo, sino también la gran forjadora de almas orantes. Ella es el modelo y el camino para alcanzar la unión más perfecta y la intimidad más profunda con Dios. Ella con solicitud materna colabora a que se realice esta unión.