Dije el otro día (ver aquí) que al semicristiano -la plaga más extendida en la Iglesia hoy en día- el tema de los dogmas le molesta bastante. Porque quiere ser cristiano a su manera y los dogmas están precisamente para lo contrario.

Pero el semicristiano es astuto y no los rechaza de plano, sino que los selecciona y moldea a su conveniencia. Así, aparenta ser fiel a la Iglesia cuando en realidad es un ¿hereje?

¿Exagero? Veamos lo que piensa el semicristiano medio sobre la lista más famosa de verdades: el Credo.

No le supone un problema creer en "Dios Padre todopoderoso" (de forma difusa, pero lo cree); Tampoco que haya sido "concebido por obra y gracia del Espíritu Santo y nació de María la Virgen. Padeció bajo el poder de Poncio Pilato". También es asumible lo de "Fue crucificado, muerto y sepultado" porque al fin y al cabo esto es historia. Finalmente, "Subió a los cielos, y está sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso" le parece bien porque mientras esté allí arriba no les molesta.

Ahora viene la parte dura:

- "Creador del cielo y de la tierra". Esto está en entredicho, ya se sabe: el big bang, el multiverso…

- "Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor". En Jesucristo sí pero no a Jesucristo. Es decir, existió y fue un gran hombre, pero qué dijo les trae sin cuidado.

- "Descendió a los infiernos". Imposible, todos saben que el Infierno ya no existe.

- "Al tercer día resucitó de entre los muertos". Si es que tú lo sientes así. Porque científicamente no es posible resucitar, y aunque lo fuera no hubo testigos.

- "Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos". De ninguna manera. Dios es muy bueno y no va a condenar a nadie, y menos a ellos.

Amén

Aramis