Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.      
  
ALELUYA
 
Hemos vivido unos días de Semana Santa impresionantes. Una de las cosas que más he disfrutado ha sido ver a Celia vivir estos días. Iba de asombro en asombro, viviendo cada momento muy cerca del Señor y compartía cómo cada día para ella era único. Pero lo que realmente me chocó fue el Domingo de Resurrección. Por la noche me comentó que qué sorpresa se había llevado en la liturgia: cada dos palabras salía ALELUYA, ¡salía como setas! 
 
Y es verdad, la Iglesia, nuestra Madre, ha explotado en un grito de alegría. He contado y, al día, decimos como unas 100 veces "Aleluya". 
 
La palabra "Aleluya" la empleamos como expresión de alegría. Literalmente significa: "¡Alabad a Yahvé!", en un tono de alegría, regocijo del ánimo. Procede del hebreo "load a Yah" (Yah es una forma abreviada de Yahveh). Es la palabra más alegre para alabar al Creador.
 
Pero, ¿cuál es el motivo de nuestra alegría? Que todo nos va bien, que tenemos un buen trabajo, que nuestros hijos están felices, que tenemos salud... ¿éste es el motivo de la alegría? Sí y no. Todo esto no está en tus manos, es muy frágil y en cualquier momento tu vida puede girar. 
 
El motivo de nuestra alegría es que Dios nos Ama en Cristo. Que nos ha dado a su Hijo para que, muriendo y Resucitando Él, nosotros podamos ser felices. 
 
Me preguntarás: ¿Y cómo sé yo si esto es verdad? ¿Cómo sé si esto me lo creo? 
 
Si te dejas salvar por Cristo, si en tu vida le acojes. Si abres tu corazón a que El te pueda hacer feliz en plenitud. El problema es que no te lo acabas de creer y por eso buscas la vida en mil cosas fuera de nuestro Dios. 
 
Hoy te digo que Dios existe, que todo esto que estamos celebrando no es un cuento, no es algo que nos hemos inventado para tranquilizarnos la conciencia. Cristo ha roto las cadenas de la muerte y ha Resucitado. ÉL ESTÁ VIVO. Y vive junto a ti en tu vida concreta, para que donde tú no puedas, si le das la mano, hoy puedas con ello; en lo que te parezca imposible, hoy vas a descubrir vida. 
 
Hoy el reto del Amor es que le des la oportunidad a Dios de demostrarte que es Dios, que existe, que te quiere hacer feliz. Hoy el reto es que te pares un minuto, abras tu corazón a la gracia y le digas al Señor: "Creo en ti, hoy quiero descubrirte en mi vida desde la alegría de la Resurrección". 
 
Que pases un feliz día.
 
VIVE DE CRISTO
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