Martes Santo, 22 de marzo de 2016. Por la mañana nos despertábamos con la noticia de los trágicos atentados de Bruselas. Por la noche, en la ciudad de Alcalá de Henares (España), acompañábamos la imagen de Jesús Nazareno con la Cruz a cuestas, en el Via Crucis que organiza todos los años la Catedral Magistral de la ciudad de Cervantes y Cisneros. El Obispo, los sacerdotes y seminaristas, miembros de cofradías y hermandades, religiosas y el pueblo fiel, abuelos, padres y niños, todos detrás del Redentor. Esta es la respuesta de nuestro Dios –y de nuestro pueblo– al mal del mundo, al pecado de los hombres, a la barbarie del terrorismo.
Llegan los días de la Pasión. En realidad ya están aquí, siempre están aquí. "Jesús estará en agonía hasta el fin del mundo", como escribió Pascal.
En estos días releo un libro excepcional: Libro de la Pasión, de José Miguel Ibáñez Langlois, sacerdote chileno nacido en 1936. Poeta, crítico literario, filósofo y teólogo, Ibáñez Langlois es un creyente de hondo pensamiento y ardiente palabra.
Las páginas de este libro han de leerse despacio, gustándolas, pues son contemplaciones del Misterio de la Pasión, Muerte y Resurreción de Cristo, fruto de la ensimismación del autor con los relatos evangélicos. Un lenguaje poético, despojado de puntuación, que parece requerir ser leído en voz alta, dando el peso exacto a cada palabra, a cada expresión. Pero el esfuerzo merece la pena, desde la primera palabra hasta la última.
Ofrecemos un pasaje de las primeras páginas de la obra.
"La pasión y muerte y resurrección de Cristo
es lo único que ha ocurrido en la historia de la humanidad
lo único en la historia de la creación
lo único
qué es pues en el fondo el sistema solar haciéndose
qué es
sino el primer esbozo del escenario de la pasión
qué es el nacimiento de la verde espesura del planeta tierra
sino el comienzo de la fabricación del madero de la santa cruz
qué es la formación de la luna
qué
sino el efecto luminoso de la agonía del huerto
los húmedos olivos crecían llorando hacia la divina sangre
qué es el episodio de Adán y Eva sino la pasión misma en su negativo
qué es
qué es el origen del lenguaje humano y la invención del fuego
sino el primer ensayo general del INRI sobre la tierra
y ese fragor lejano que se llama historia de la humanidad qué es pues
sino el último suspiro de la boca del crucificado muerto
o acaso el primer suspiro que resucitó
qué es la tercera guerra mundial sino
Jesús que está en agonía hasta el fin del mundo
todos los días son viernes santo y todas las noches también
que diga alguna noche si no contiene al crucificado
si no se escurre su divina sangre por las cloacas
el mundo es una misa que se parece al mundo
con la diferencia de que el cielo y la tierra nunca jamás dejan de asistir
inclinados con curiosidad infinita sobre ese cáliz de todas las muertes
sobre ese velo de la verónica que cubre la faz de Dios
por eso todos los libros del mundo hablan exclusivamente de la pasión
aunque no lo parezcan a primera vista
la Enciclopedia Británica sería un ejemplo de esa ilusión
la Ilíada y la Odisea serían otro
pero qué es tal ilusión sino la llaga del costado abierto
que mira al propio autor como un abismo
las obras completas de Shakespeare serían un ejemplo
el viento que agita el velo de la verónica sería otro
hay libros de la pasión que silban como los ángeles entre las montañas
hay libros de la pasión en físico-matemático en bellísimas ecuaciones
que cuentan cómo Jesucristo enloqueció de amor
las obras completas de Einstein son un ejemplo
qué sería pues la velocidad de la luz sin esos grandes ojos agonizantes
hay libros de la pasión en clave como la Historia Universal de Toynbee
pero qué es tal ilusión sino una espina de la corona
y quién no ha sentido silbar el viento entre las montañas
rezando como un muerto las catorce estaciones del vía crucis
ese viento ama a Jesucristo sobre todas las cosas
y por eso es un ángel que anda llorando a gritos toda la historia de la pasión
un ángel apagado es casi tan terrible como uno encendido
basta ya de ilusiones dicen los encendidos en cualquier idioma
vayamos de una vez al grano de la historia de la creación
en el principio era el Verbo y el Verbo se hizo carne
para saber y contar y contar para saber
en aquel tiempo vino Jesús diciendo en todos los idiomas
yo he venido a salvar lo que estaba perdido".
José Miguel Ibáñez Langlois, Libro de la Pasión, Rialp, Madrid 2015.
Juan Miguel Prim Goicoechea, sacerdote
elrostrodelresucitado@gmail.com