¿Cómo ha sido el casamiento cristiano a lo largo de la Historia? ¿Sabías que la Iglesia decidió transformarla en un acto público para proteger el consentimiento de la mujer?. 

Esta es una pregunta que quizás nunca nos hemos hecho. Pero muchos podrían quedarse espantados al descubrir que era muy diferente de lo que sucede hoy en día.

En el periodo que comprende los años 100 y 300 d.C., el matrimonio entre cristianos era realizado como el de los paganos (griegos y romanos), lógicamente con algunas diferencias, como la ausencia del sacrificio de un animal a los dioses, entre otras.

En la celebración pagana el ofrecimiento de la novia al novio era hecho por el padre de ella y, además de esto, uno entregaba al otro su mano derecha, como se hace aún hoy.

Los gestos de los cristianos y de los paganos durante la boda eran parecidos, pero el significado, diferente.

En los primeros siglos, la boda se realizaba en casa, sin la necesidad del sacerdote. A partir del año 400 d.C. la Iglesia exige que el sacramento del matrimonio sea realizado delante de un sacerdote, que daba la bendición a los recién casados. Es en esta época cuando surge, en Roma, el velo de la novia.

Entonces, en el primer período, la boda era en casa, pero sin la presencia de un ministro de la Iglesia; en el segundo período, la boda seguía siendo en casa, pero con la presencia de un sacerdote u obispo.

A partir del ano 1000 d.C. las bodas debían celebrarse antes de la misa, en la puerta de la iglesia. Esto sucedió porque había hombres que forzaban a las mujeres a casarse, incluso sin celebrar el rito de la boda. Dado que este rito era privado y, a veces, algunas personas moraban lejos, ¿quién podía probar si ese casamiento había tenido lugar no?

Para proteger el consentimiento de la mujer, la Iglesia resolvió transformar la boda en un acto público, preguntando a ella delante de todos “¿quieres casarte… y lo haces por libre y propia voluntad?”

Hasta esta época el padre, antes de la noche de bodas, bendecía la habitación y las alianzas de casados, pero como resultaba demasiado embarazoso, la Iglesia canceló esto en el Sínodo de Ruan, en 1012.

La Iglesia no era partidaria de los casamientos clandestinos, y por eso en el Concilio de Trento (1545) afirmó que la boda tenía que realizarse ante el párroco y dentro de la Iglesia.
Y así fue hasta que el Concilio Vaticano II (1962) enriqueció el rito, señalando de manera bien clara cuáles son los deberes de los esposos. Este es el rito del matrimonio que tenemos hoy.