Existe un Ranking que mide la felicidad en diferentes países. Así es, 140 países han aceptado someterse al “Happy Planet Index”.
El Ranking de la Felicidad es el primer estudio especializado en el tema particular de la felicidad por países: eres feliz o no.
Los resultados del estudio son reveladores y aseguran los especialistas que estarán vigentes diez años más.
El resultado es la aplicación de una encuesta de 62 reactivos a más de 26 mil adultos de 100 diferentes municipios. Estos municipios representan el 42 por ciento de la población de cada país. A los encuestados se les cuestiona sobre diversos temas como la satisfacción con la vida, el balance de los estados afectivos, la presencia de relaciones de apoyo, la disponibilidad de tiempo para familia y los amigos, la posibilidad de descanso y de acceso a un nivel de vida que sea satisfactorio.
Las conclusiones de este estudio mundial son un poco sorprendentes. Estados Unidos se coloca en la parte baja de la tabla, en el lugar 108. Rusia en el 116. India en el 50. Y China en el 72.
Costa Rica está en el primer lugar del Ranking y México justo detrás, en el segundo lugar. Colombia ocupa el tercer lugar. Argentina está en el lugar 35, Brasil en el 34 y Chile en el 31. Otros países americanos como Venezuela y Nicaragua no pueden ser medidos por sus circunstancias sociopolíticas.
Noruega es el país europeo con mejor calificación: ocupa el lugar 12. Albania el 13. Y el tercer país europeo “más feliz” es España. ¿Será verdad? En el estudio, Francia cae al lugar 44. Alemania al 49 e Italia al 60.
La mayoría de los países árabes no aceptaron ser parte de este Ranking.
El Reino de Bután –país situado al sur de Asia considerado entre los 15 países “más felices”- fue la primera nación que empezó a medir la felicidad y su gobierno nacional estableció en su constitución que el Estado deberá esforzarse en la búsqueda de la Felicidad Nacional Bruta (FNB).
En México, el INEGI es uno de los organismos que estudian la felicidad. Ser feliz es parte de la esencia humana. La felicidad y el bienestar se han convertido en campos de estudio prioritarios.
El año pasado, el INEGI en colaboración con el Tecmilenio, aplicó una encuesta siguiendo parámetros universales. Los mexicanos encuestados dijeron que, en una escala del 0 al 10, se ubican en el 8.4 en materia de felicidad.
El resultado me parecía incorrecto. ¿Cómo sería posible una calificación tan alta en una tierra con pocas oportunidades para tantos? Pero el estudio demostraba que en México la felicidad está más relacionada con las relaciones familiares y sociales y no tanto con aspectos que tienen que ver con la situación económica.
Pero lo que más me llamó la atención fue la última sección de la encuesta. A los más de 26 mil encuestados se les pidió que en una sola palabra definieran la felicidad. Las palabras más referidas fueron: familia con un 25 por ciento, amor con 16 por ciento, alegría con 7, salud con 6 y tranquilidad con 3 por ciento.
El estudio no menciona la relación con Dios como clave para ser feliz. Aunque no hayan tomado el valor de la fe a la hora de medir la felicidad del ser humano, ahí está presente en los resultados.
El cristiano cree en un Dios que se ha hecho hombre para salvarnos y para que nuestra “alegría sea completa”. Los tres países más felices según este sondeo mundial son Costa Rica, México y Colombia. Los tres son países católicos. Sin duda, la fe es un factor clave para alcanzar la alegría. Y quienes hicieron el estudio lo saben, aunque no lo digan. Porque fe y alegría son inseparables y van de la mano.